Para que los niños/jugadores perduren y continúen asistiendo, hay pilares fundamentales, y que no deben dejar de estar presentes en todo proyecto de trabajo, en todas las prácticas con niños.
Ahora nos referiremos a condiciones para un óptimo entrenamiento y el trato al niño (respeto a esa persona que intenta ser jugador, pero que ante todo es persona).
- En cuanto a las CONDICIONES para un óptimo entrenamiento, las ACTIVIDADES deben ser:
- VARIADAS evitando la monotonía, evitando el exceso de repeticiones descontextualizadas de las situaciones reales de juego y tratando de que no se aplique un solo aspecto o contenido.
- SIGNIFICATIVAS para que puedan ser TRANSFERIDAS al deporte.
- ABIERTAS evitando los modelos adultos, la monotonía y la imitación permanente.
- Pensadas en base a un PROYECTO de TRABAJO sobre las HABILIDADES y CAPACIDADES a construir, para resolver las situaciones que se van planteando.
RECORDAR : que cada niño tiene sus tiempos y ritmos, y que todos son importantes. Están formando no solo las destrezas para ser solventes en el deporte, sino que están formando su PERSONALIDAD.
- Para la construcción de la SEGURIDAD DE SÍ MISMO, es esencial en la construcción de una personalidad estable y segura el poder vivir valorado sobre todo en la primera infancia. Si el niño es valorado por sus padres, maestros y todos los que se ocupen de él, desde que es pequeño, su imagen de sí se constituye desde la disponibilidad para enfrentar las diferentes situaciones que se le van presentando, creando distintas respuestas. O sea que si el niño desde chico crece y aprende sabiendo que lo valoran, cuando se desarrolle y crezca podrá valorarse a sí mismo. Bueno, siempre y cuando pueda poner en práctica sus iniciativas.
El adulto satisface las necesidades del niño desde que nace y va devolviendo en este hacer juntos el sentimiento de que es competente para lo que hace en esa etapa, le devuelve valoración, ofrece un espejo. Gracias a este espejo humano el niño desde que nace va adquiriendo “lo que descubre en el mundo; como hace para descubrir (en otros términos el saber como) y descubrir que se descubre”. Bueno esto solo si se le dan posibilidades de experimentación, si tiene la suerte de poner en práctica sus iniciativas.
Esta construcción de la imagen de sí se da a partir de lo que me devuelve el otro y de lo que uno mismo siente a partir de lo que se hace. Este sentimiento primero debe desarrollarse en el sujeto desde la valoración que le ofrecen. Si el niño es valorado desde los intentos que realiza, con aciertos y errores, puede autovalorarse y tener confianza de sí mismo en un futuro. |
