Después de una batalla épica de 160 minutos, Teque perdió con Los Tordos 23 a 22, pero logró clasificar a la final del Cuyano 2006, el próximo domingo enfrenta en la gran final a Marista por un lugar en la historia del rugby mendocino.

Las embestidas del “Oso” Pérez, la velocidad del “Rayo” Cannata, la precisión del Turquito Zelada, la potencia de Santiago Sánchez y la entrega de los quince guerreros de Kretchsmar permitieron que esta derrota (después de ganar el primer partido) que vale una clasificación y que además tiene gusto a hazaña, inunde de esperanza el deseo de la gente tequina de gritar por primera vez... y por fin, campeón.

El partido

Con cuatro puntos en la bolsa después de la buena victoria conseguida en casa, Teque llegó con cierto margen de tranquilidad a este que era el partido definitorio.

Por el otro lado, Los Tordos, con toda la presión que la chapa de penta campeón otorga, salió a la cancha con la obligación de asumir el rol de protagonista y dar vuelta la historia.

Justamente, las acciones comenzaron favorables a los locales, que en los primeros veinte minutos de la etapa inicial, lograron sacar una ventaja de diez puntos producto de un try de Torre y una conversión más un penal de Bruno.

El viento que azotó en el Carril Urquiza, perjudicó a Teque en la primera mitad del partido, ya que Los Azules no consiguieron sacar la pelota fuera de la cancha y esto fue aprovechado por los dueños de casa para trasladar el juego a campo de la visita.

No obstante, después del sofocón de los veinte iniciales, los de Kretchsmar pudieron asentarse en el terreno y poco a poco fueron emparejando primero el rendimiento y luego el marcador.

Sobre el final de los cuarenta primeros llegó el try de Dieguito Salvador para descontar en el resultado y en tiempo cumplido, cuando el reloj marcó los 42’, el Rayo Cannata prendió las turbinas, se cortó por la punta y apoyó el segundo de los azules. Las cosas estaban 12 a 10 para el visitante.

En el complemento, la situación se planteo de una forma similar a la del primer tiempo. Los Pájaros tomando la iniciativa en el juego y traduciéndolo rápidamente en puntos.

Antes de los cinco minutos, Alfredo Stone, intratable a lo largo de los ochenta, marcó la segunda conquista de la tarde para su equipo, mientras que el “Pato” Bruno con un penal puso al frente a los penta campeones por seis.

Los Tordos siguió dominando y en un par de oportunidades contó con penales en la cercanía del ingoal rival, los cuales fueron transformados en envíos a los postes.

Pero el viento que perjudicó a los visitantes en el primer tiempo, también lo hizo con los locales en el segundo, y así fue como el dueño de casa desperdició dos pelotas importantísimas en el transcurso del partido y le dio la chance a Teque de reaccionar.

Y vaya si lo hicieron. Cuando promediaba la etapa final, Emiliano Videla, recibió solo por el medio, apoyó y más la conversión de Zelada pusieron al Teqüe arriba por uno.

Con el final cada vez más cerca, Teque comenzó a cuidar la ovalada y a decidir por lo más seguro. Fue así como Gerardo Zelada se probó la pilcha de súper héroe y desde más de 60 metros clavó un terrible penal para poner las cosas 22 a 18.

Al igual que hace siete días con Marista y Mendoza, todo hacia indicar que nada se definiría hasta el final del partido. A los 41’ el “Tute” Torre apoyó con lo justo y puso suspenso a la serie.

Los Tordos estaba a un try de la clasificación pero el reloj lo apuraba. Gustavo Ianchina dejo jugar cuatro minutos más y casi casi la historia se repite una vez más, al igual que en los últimos cinco años.

Pero como dijo el Oso Pérez, Dios se puso del lado de Los Azules y en una de las más claras, se le escapa la pelota para adelante al "Facha" Cardozo cuando entraba como un avión derechito al ingoal y con ese knock on se fue la ultima chance de Tordos de dar vuelta la historia, por lo que después de cinco años, el rugby de Mendoza tendrá un campeón diferente.