Los neozelandeses toman, de esta manera, la cabeza de la clasificación, con un partido más, a la vez que acaban con la racha de cinco victorias consecutivas del XV australiano.
El entrenador de los All Blacks, Graham Henry, consiguió una importante victoria al borrar de un golpe todas las críticas recibidas durante esta semana tras las dos derrotas consecutivas de su equipo en esta edición de 2008.
"Aprendimos mucho del partido de la semana pasada", indicó Henry.
El partido también se vio marcado por el retorno de los dos capitanes, Richie McCaw para los Blacks, tras seis semanas de ausencia por una lesión en el tobillo, y Stirling Mortlock para los Wallabies, víctima de una ligera conmoción cerebral en la victoria ante Sudáfrica el pasado 19 de julio.
Los All Blacks dominaron especialmente en toque y en la posesión del balón, a pesar de que fuesen los australianos los que abriesen el marcador cuando se llevaban disputados apenas cuatro minutos de juego.
Sin embargo, el partido se fue ya con un importante 21-10 al descanso.
De vuelta de los vestuarios, los neozelandeses obtuvieron una ventaja decisiva gracias a un ensayo de Nonu, que llevó el marcador hasta 28-10.
El propio Nonu consiguió en los últimos instantes (83) el punto de bonificación para su equipo y el resultado definitivo.