En Carrodilla el tricolor venció a un tímido Banco por 72 a 22, en un cotejo que comenzó con la gran ilusión de que los curas se quedaran con el campeonato, una ilusión que no se haría realidad ya que los resultados no lo acompañarían.
El partido sufrió de mucho desorden, Marista quería liquidarlo rápido aunque el que inauguraría el tanteador seria Banco que jugo bien hasta que aguantó.
Luego de esto, los de Carrodilla marcaban en dos oportunidades, y empezaban hacer su parte para alcanzar la consagración del campeonato, sin embargo los resultados de las otras canchas desde un principio no eran alentadores, el primer tiempo se jugaba con mucha claridad en el ataque por ambos bandos aunque el que lo hacía mas seguido era el local.
El primer tiempo se iba a favor de los curas por un tanteador de 31 a 17, el resultado no reflejaba lo que pasaba en la cancha, los locales eran superiores pero no por mucho y Banco lo complicaba ensuciándole la guinda en los reagrupamientos móviles y en las pelotas jugadas afuera.
El segundo comenzaba de la misma manera, la guinda pasaba de equipo en equipo pero ninguno le daba la limpieza necesaria y dejaba dudas en su juego.
Sin embargo los de Carrodilla se hacia presentes en el marcador desde el comienzo y de apoco se alejaban del marcador, los que terminaría en una goleada a su favor.
Patricio Sánchez visitaba el marcador en varias oportunidades y se hacían cada vez mas contundentes en los ataques.
Por otro lado de la cancha ya se sabía que los resultados no lo acompañaban al dueño de casa, y comenzaban a realizar muchos cambios, el final se acercaba y Marista bajaba los brazos para una consagración, pero no para una goleada.
El final llagaba y los curas se tendrían que conformar con un tercer puesto que dejo gusto a poco pero reflejó lo que se hizo en el campeonato.