Marista se impuso a un desconocido Liceo por 23 a 9, que no le pudo encontrar la vuelta y quedo mal parado en cada ataque de los visitantes.

El encuentro comenzó con los dos equipos estudiándose, ambos usaban mucho el pie para atacar, sin embargo las respuestas eran las apropiadas, pero no las mas efectivas para llevar preocupación al ingoal adversario.

Tal es así que promediando los quince minutos los visitantes recién se acordaron de su juego y de un penal en la mitad de la cancha sacó diferencia, la mueve rápido Carrasco y da juego a los tres cuartos que con mucha picardía y velocidad aprovechan un hueco en el que Claudio Amigo se introduce, toma la marca y con un preciso pase para Sánchez que tuvo que correr unos metros y apoyar abriendo el marcador que junto a la conversión de Rocuzzo dejaba el partido siete a cero.

Desde entonces el cotejo fue manejado por los Curas que aprovechaban cada posibilidad que le daba un desordenado y desconocido Liceo.

La ventaja la seguían incrementando los visitantes que jugaban mejor y el orden era una de sus armas, sacaban la pelota rápido de las formaciones y complicaban a una defensa que no le pudo encontrar la vuelta.

Así es que el primer tiempo se iba y dejaba un resultado favorable a Marista 15-0 gracias a un penal de Rocuzzo y un try de Nasazzi.