Frecuentemente
es un jugador muy potente y un talentoso
corredor, basta recordar a Serge Blanco,
una verdadera síntesis de estas dos
cualidades. También un jugador con
talento, intuición, habilidad y magia.
Aquí lo vemos a nuestro Martín
Sansot. Ahí está, siempre
sin prisa, debajo de una pelota alta llegando
con confianza para tacklear al último
hombre. Es el full-back.
Antiguamente el full-back era el
guardián de la última línea
de defensa. Su objetivo era tacklear, tomar
y patear la pelota y no se esperaba mucho
más de ellos. Sería inconcebible
jugar de full-back y no poder tacklear o
preferir no hacerlo.
Con el tiempo, el rol del full-back fue
replanteado. En la actualidad, el Nº
15 tiene variada actividad. Ahora los entrenadores
han encontrado muchas tareas para él
obligándole, en ataque, a ingresar
por cualquier hueco de la línea de
backs, sumándose a la misma en forma
sorpresiva o actuando en la última
línea de tackle cuando su equipo
está en defensa.
Escogido por su olfato, aceleración,
visión periférica, cualidades
de elusión para atacar; debe ser
confiable en defensa, debe poder ejecutar
kicks con ambos pies tanto en ataque como
en defensa. Su participación es muy
importante en el juego moderno, ya no es
un indiferente receptor de la pelota, debe
ir a buscarla si ésta no le llega.
Un full-back debe tener habilidades de
manejo excelentes y poder superar a los
oponentes utilizando recursos como la velocidad,
el cambio de paso, el esquive, la evasión
o el hand off. Es necesario un buen entendimiento
con los wines para poder leer el juego y
anticiparse a lo que pasará luego.
Cuando el Nº 15 está en posesión
de la pelota debe saber tomar buenas decisiones.
Esto es, decidir al instante si pasará
el balón, si intentará penetrar
la defensa, si jugará un kick táctico,
si buscará el contacto para "retener"
la pelota esperando (de pié) el apoyo
o hará una pausa esperando el redoble
de un compañero.
Como todos los jugadores, jamás
debe olvidar estos cuatro principios válidos
para cualquier puesto:
ir
hacia adelante
apoyar
mantener
la continuidad
presionar
al oponente
ALIANZA ESTRATEGICA
En el juego moderno, el full-back tiende
a unirse más a los wines. El full-back,
junto a los dos wines forma parte de los
"tres periféricos", como
los llama Carwyn James. Esta terna debe
trabajar como una sub-unidad en defensa
y en ataque. Se les debe enseñar
a ser buenos "lectores" del juego
y poder valorar las situaciones del "hombre
sobrante" (dos a uno) en un determinado
momento del ataque.
Aquí es muy importante el recurso
de la comunicación. Trabajar y practicar
esa comunicación debe ser una norma.
Tener señales para determinadas jugadas
es absolutamente esencial, así como
también conocer el estilo de cada
integrante de esta terna para poder predecir
sus jugadas y entenderse mejor.
Colectivamente este trío es imprescindible
a la hora de construir un contraataque capaz
de llevar a cabo la crucial tarea de colocar
el balón en el campo contrario, por
ese motivo es importante exigirle a cada
integrante de la terna que esté concentrado
en "atacar" los espacios vacíos
o en juntar a los marcadores para liberar
a un jugador (crear superioridad numérica).
LA TAREA
DE UN FULL-BACK
Dar apoyo a sus compañeros durante
el ataque y respaldarlos en la defensa.
Anticipación: es importante anticiparse
a la acción del rival.
Relacionarse y comunicarse con los backs
para poder decidir correctamente qué
hacer tanto en ataque como en defensa.
Kick:
debe colocar la pelota delante de sus forwards
apelando a la modalidad de kick al cajón,
kick detrás de los centros rivales,
kick alto y al fondo de la cancha (evitando
que salga por el touch ingoal), "sombrerito"
o kick cruzado al wing.
Tackle:
no solo debe acostumbrarse a tacklear bien
por el servicio que le brinda al equipo,
sino que debe vivir la agradable sensación
que significa "poner" buenos tackles.
Muchas veces es el jugador clave en la última
línea de defensa.
DESTREZAS
BASICAS
Dicen los escoceses que "la diferencia
entre un jugador internacional y el resto
es la toma de decisiones. Un jugador internacional
o toma buenas decisiones o queda fuera del
equipo".
Tomar decisiones adecuadas es un arte.
Llevar adelante el juego con destreza es
el arte de elegir la respuesta apropiada
para la situación que nos presenta
el juego y de efectuar correctamente la
acción.
La esencia del juego de backs es correr,
pasar, patear y tacklear y todas ellas son
destrezas individuales básicas que
deben ser correctamente ejecutadas. Los
backs como obtenedores: deben dominar todas
las destrezas que se enseñan para
esta tarea y que, particularmente, se les
enseñan a los forwards.
Runing: velocidad, fuerza
y gran agilidad para los diez primeros metros
(pique explosivo). Sostener la carrera durante
largos tramos (50 metros o más) y
gran agresividad para penetrar la defensa
contraria.
Handling: se requiere
del full-back un buen catching para la recepción
de las pelotas aéreas y un excelente
pase (hacia ambos lados) para abastecer
al resto de los jugadores (tomar y dar pases
con altura y longitud variada, en cualquier
dirección, con rapidez y precisión).
Cuando recibe un pase debe "atacar"
a la pelota. La pelota debe ser pasada al
filo de lo que señala el reglamento.
También es importante dominar la
capacidad de levantar pelotas del suelo
a gran velocidad y en situaciones de contacto
estrecho.
Kicking: patear con precisión
con ambos pies: punts, kicks arrastrados
(de rastrón), drops, etc. y, sobre
todo, saber driblear con la pelota.
Contacto: parte de su
energía es empleada en situaciones
de contacto: maul, ruck o tackle. Cuando
es sujetado de pie y en posesión
de la pelota, debe desempeñar correctamente
su rol en el maul así como también
saber caer con la pelota favoreciendo el
propio ruck. A la hora de tacklear, se requiere
de este jugador un tackle contundente desde
atrás, de frente y de costado.
PRIORIDADES
EN DESTREZAS BASICAS
Velocidad
para penetrar la línea de tackle.
Rapidez
mental y física en la cortada.
Espíritu
de lucha para mantener la continuidad.
Concentración
sostenida a lo largo del partido.
Dominio
técnico en la recepción y
ejecución de toda clase de pases
para combinar entre ellos y para lanzar
en ataque a su wing tres cuartos.
Perfecta
ubicación y reubicación.
Rápida
toma de decisiones, sin titubear.
Comprender
claramente el principio táctico de
avanzar.
Habilidad
y coraje para jugar con las manos, con los
pies o para mantener la posesión
bajo gran presión.
Sin
posesión marcar al adversario en
su campo (más allá de la línea
de ventaja). Tackle recio y terminante.
Continuidad
en la acción y defensa general sin
fallas.
Potencia
y precisión para patear con ambos
pies (toda clase de kicks). Antes de patear
pensar en solucionar los problemas corriendo
o jugando la pelota con las manos, el secreto
está en mantener la posesión
de la "guinda" y no en "dividirla".
Días de Rugby.