Las
autoridades de la IRB han decidido castigar
a la Unión Sudafricana de Rugby con
una multa de US$180.000, tras haberse registrado
que el seleccionado de Seven de ese país
hizo jugar entre sus filas a un jugador de
otro origen, a saber, el oriundo de Zimbabwe
Tonderai Chavanga.
Chavanga, de apenas 20 años, ha
declarado públicamente su interés
por jugar en los Springboks, pero para alcanzar
la ciudadanía sudafricana deberá
esperar hasta 2005, cuando se cumplan entonces
los tres años de residencia que exige
la ley sudafricana.
Por el momento, la inclusión de
Chavanga en cualquier equipo nacional de
Sudáfrica es antirreglamentario,
pero de todas formas, desde la SARFU se
dejó en claro que esta medida será
apelada.