MAR DEL PLATA.- San Cirano, que no había cumplido una buena labor en la fase clasificatoria, fue el mejor de la última jornada y se alzó con la Copa "Wrangler" del 7mo. Seven Nacional Playero de rugby, organizado por Pueyrredón RC. En la final, el elenco de Villa Celina se impusó a Biguá por 17 a 14.

A primera hora, los cuartos de final arrojaron un par de sorpresas, ya que eran pocos los que apostaban por San Cirano y Unión del Sur en sus cruces con Gimnasia y Esgrima de Rosario y Newman, respectivamente, mientras que Biguá dejaba en el camino a Curupaytí, el campeón del Seven de Miramar.

Ya en semifinales, Biguá, que había ganado en la primera edición la Copa de Bronce y en las dos siguientes la de Plata, no dejó margen a la duda y superó al combinado Húsares "A" con claridad, si bien los guarismos finales hablan de cierta paridad en los 14 minutos.
No pudo haber final marplatense pues en la última jugada del enfrentamiento ante san Cirano, Unión del Sur arriesgó más de la cuenta y eso se paga caro antes "equipos de peso" como el de Celina.

En la definición un equipo marplatense muy motivado, ya que su segundo equipo había obtenido la Copa de Bronce y contaba con el aliento de su numerosa parcialidad, encontró rapidamente la ventaja, cuando Bruno Scaramuzzino salió despedido de un maul, pelota en mano y por el sector izquierdo anotó el primer try de los locales.

En la última jugada del primer acto un error garrafal le daría el primer try a San Cirano. En line en cinco metros favorable a Biguá, la pelota lanzada a la hilera pasó de largo y fue el hooker  Massia quien dejó las cosas, al cabo de los primeros diez, 7 a 5 favorable a los marplatenses.
San Cirano, soportando los fuertes tackles locales, no se desesperó y fue abirendo el camino, logrando dar vuelta la historia sobre los 5' cuando el apertura Lamolla aprovechó la superioridad numérica conseguida por la derecha y el marcador pasaba a estar 10 a 7 para los verdiazules.

Ya sobre los 7' la visita lograría el tercer y definitivo try, cuando el corpulento Marcos Grette llegaba con lo justo y llevandose varias marcas consigo.
Biguá intentó hasta el final y murió de pie. Lucas Yedaide, devolviendo gentilezas, aprovechó toda su fuerza y dejó una luz de 3 minutos entre uno y otro.

No quedaba tiempo para más. San Cirano esperó el pitazo final y celebró largamente el título obtenido en su segunda final, ya que hace un par de temporadas había sido superado en esa instancia por Pucará.
Los candidatos se "quedaron sin nafta" al final y sorprendieron equipos como Unión del Sur y Biguá, que siempre están en la conversación, tanto en arena como en césped.
Fuente:Martín Urribarri (Diario La Capital, Mar del Plata)