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Nos preguntamos por que los chicos dejan de
jugar al rugby en edades tempranas? , porque
los chicos no asisten a todos los entrenamientos
que el club les prepara? , porque los chicos
no mejoran en su juego?, porque el mismo no
nos resulta agradable?. Y nuestra respuesta
casi siempre es debido a que los chicos no
nos supieron interpretar todos nuestros conocimientos.
Ante esta respuesta, comenzamos a preguntarnos
si la misma es correcta. Por ello comenzamos
a observar algunos entrenamientos de juveniles.
Nos encontramos que muchas veces el DT de
turno faltó por motivos particulares
y eso puede pasar; muchas veces los elementos
de práctica no son los adecuados (pocas
pelotas o pelotas viejas, falta de luz en
el campo, ausencia de césped en el
mismo, mala calidad de los elementos que se
utilizan como ser escudos, bolsas de tacles,
ausencia de conos para demarcación,
exceso de planteles en un mismo campo, etc.
etc), sabemos que los mejores elementos los
tienen los Planteles Superiores. Pero más
allá de esto, lo que más preocupa
es el entrenamiento y la motivación
que se le da al jugador juvenil en algunos
de nuestros Clubes.
Se ven entrenamientos excesivos en el horario
de práctica (eje. 2 hs o más.),
entrenamientos monótonos y reiterativos,
mucha obtención de scrum y line aut,
pocas salidas –mitad de cancha y 22
metros-, demasiado entrenamiento físico
con largos trotes durante muchos minutos de
reloj “hasta que el jugador se ordene”
y, la realidad es nuestra desorganización
como entrenador.
Vemos en algunos entrenamientos un “divorcio”
entre los FW y los tres cuartos y, lo que
es más grave, es el momento de la motivación
para dicho jugador: se DEBE GANAR EL FIN DE
SEMANA. Todos sabemos lo lindo que es ganar
y, que el objetivo de este juego es marcar
la mayor cantidad de puntos al rival. Pero
la realidad es que quien debe ganar en un
Club es la Primera División. Si nos
preguntamos quién es el campeón
de la M15 de la Unión vecina , y preguntamos
que es el campeón de M16 aún
de nuestra unión y, si preguntamos
de la misma manes quien es el campeón
de M17 y M 18 de cualquier otra Unión
del País, seguramente la respuesta
quede sin responder, es decir que no es lo
más importante el campeonato, sino
el desarrollo del jugador y, la victoria debe
ser la consecuencia lógica de un buen
trabajo de todo un plantel que como meta final
–reitero- esta buscando el desarrollo
de un jugador y, sabemos que el mismo demora
un tiempo en años superior al que ocupa
la etapa de juveniles.
Por lo dicho, lo más importante debería
pasar por dos cosas:
a) la motivación que se le da al jugador
juvenil y,
b) el tipo de entrenamiento que se le da al
mismo.
Sobre lo primero entendemos que ha quedado
clara la situación, sobre lo segundo
debemos entender que el entrenador debe darle
más herramientas al jugador para poder
utilizarlas en el momento oportuno. Al final
del camino tendremos un jugador como dicen
los franceses “polivalentes”,
es decir un jugador que tome la correcta decisión
en el momento que corresponda.
Para ello, tal vez debamos cambiar por un
lado la mentalidad de que necesitamos divisiones
juveniles campeonas y, seguramente el modo
de entrenar. Debemos utilizar tanto el método
analítico es decir aprehender el gesto,
la técnica de cada movimiento del juego,
como también utilizar el método
global, de lo general a lo particular y siempre
con oposición para que el entrenamiento
se asemeje en lo que más se pueda a
un partido y, de ser posible –si las
condiciones de la localidad se dan- que se
juegue un partido entre la semana con dichas
divisiones.
También entendemos que los jugadores
entrenarían con mas ganas y no nos
encontraríamos con deserciones tempranas
de los chicos.
Como conclusión decimos que debemos
entrenar más destrezas individuales
de carrera, de manos, de pie, con mayor cantidad
de entrenamientos que se asemejen a un partido
por lo que, debemos agregar siempre oposición
al mismo. Pero no debemos aburrir al jugador
por lo que debemos interrumpir la práctica
cuando el reloj ha pasado como máximo
la hora y quince minutos de la misma.
CARLOS F. NALLIM |