En
realidad ya no soy jugador... soy referee;
pero muchas veces me siento uno de ellos.
¿Por qué?... Como punto inicial
porque como mínimo debo entrenar
dos veces por semana -una hora y media-
para poder tener un ritmo aceptable (lo
que no quiere decir que todos lo hagamos).
Para continuar viene la preparación
del partido. El Viernes: el bolso, la camiseta
que se deberá utilizar para estar
bien diferenciado de los equipos, controlar
los botines (bajos para campo duro y con
tapones altos para campo barroso). Un buen
referee no debe dejar detalle librado al
azar, por ejemplo: siempre debe salir a
un partido con dos silbatos, se debe utilizar
un lápiz para confeccionar la tarjeta,
ya que la escritura resulta indeleble al
agua y a la transpiración.
Días de partido: Sábado (División
Superior) y Domingo (Menores de 19). La
ceremonia de salir hacia la cancha: llegar
y estar solo con el bolso... sin consejeros,
arroparme, vendarme, hacer los ejercicios
de calentamiento previo y tener la charla
previa con los capitanes informando alguna
modificación reciente del reglamento.
Minuto cero... comienza algo que sólo
los árbitros logramos sentir y no
se puede describir: emoción, esfuerzo
físico y mental, satisfacción,
adrenalina y sobre todo concentración
e imparcialidad.
Minuto 80, algunos festejan y otros, tal
vez, muerden el puño de su camiseta
con bronca. Campeones o al descenso... denotan
los rostros; marcas de una batalla que produce
alegría o tristeza.
Me siento partícipe de esa fiesta
y este juego, aunque al final siempre me
quede solo en la cancha, sin nadie con quien
festejar o sufrir; pero con la satisfacción
de haber cumplido con otra designación
ya sea oficial o simplemente... una invitación.
Lo más importante es cumplir con
la designación del corazón,
porque para un hombre de rugby no hay vencedores
ni vencidos... sólo amigos.
Gentileza de Eduardo Rodríguez.
RdC felicita y alienta
a todos los referees de
nuestro Rugby de Cuyo, a continuar con su
labor y entrega en cada partido.
Las Fotografías son sólo de
algunos árbitros.