Es
sabido desde hace aproximadamente 20 años
que la incidencia de distintas lesiones en
rugby es mas alta que en otros deportes. Engrosan
las estadísticas el gran aumento últimamente
de jugadores adeptos al deporte de la ovalada.
El
rugby figura en tercer lugar en cuanto a la
incidencia de TRAUMATISMOS CERVICALES en deportes,
y esto lo hace detrás de los Saltos
Ornamentales y las Actividades Ecuestres.
Ejemplos, son el tacleador
que choca la cabeza con un oponente o cuando
la cabeza del hooker o algún pilar
impacta en el terreno durante el derrumbe
del Scrum.
Se estima que la fuerza que
deben soportar los integrantes de la primera
línea del Scrum es de aproximadamente
1 a 1,5 toneladas.
Está claramente demostrado
que los jugadores de rugby, especialmente
los delanteros (forwards), desarrollan artrosis
de columna cervical en forma mucho más
precoz que la población normal.
Las situaciones en las que se producen estas
lesiones son por mala técnica de tackle
frontal donde habitualmente la rodilla del
atacante impacta en la cabeza del tacleador
(latigazo) o durante la entrada al scrum en
caso que algún integrante de la primera
línea (frecuentemente el Hooker) esté
mal alineado y choque contra los hombros contrarios
causando que la cabeza salga hacia arriba
(colapso hacia arriba o "pop out")
con hiperextensión cervical.
Se
han llevado a cabo estudios retrospectivo
acerca del número de jugadores de rugby
con lesiones invalidantes de columna cervical
en Argentina, con las circunstancias de juego,
puesto, edad y modificaciones al reglamento.
En este trabajo se han incluido
a todo jugador argentino de cualquier división
que haya padecido una lesión permanente
o transitoria de columna cervical que hayan
sido informados a la Unión Argentina
de Rugby o sean miembros de la Fundación
Rugby Amistad. Lugares de donde se obtuvieron
los siguientes datos:
|
Lesiones
Cervicales por Puesto, de un total de
18 jugadores. |
Por ejemplo;
Se han documentado 18 casos de lesiones invalidantes,
transitorias o definitivas, de columna cervical
en el Rugby Argentino entre las décadas
del 80 y 90´s.
Las edades oscilaron entre los 15 y los 27
años. Las lesiones comprendieron luxaciones
o fracturas entre la 2° y la 7° vértebra
cervical, siendo las vértebras 4ta,
5ta y 6ta las más frecuentemente comprometidas.
Catorce de los 18 lesionados eran delanteros
(forwards) y los cuatro restantes eran tres
cuartos (backs).
Nueve de los 18 jugaban de hooker, 2 terceras
líneas, 2 segunda línea, un
pilar, 2 centros, un wing y un medio apertura.
Se comprobó asimismo que el hooker
posee mayor probabilidad de estadística
de lesión invalidante en columna cervical
que el resto de los jugadores.
En cuanto al mecanismo de lesión, hubo
11 casos por lesiones en el scrum y 7 casos
sumando el resto de las situaciones de juego.
Con respecto al scrum, se
constataron 5 casos por derrumbe y 6 al entrar
al scrum.
En lo que se refiere a otras fases del juego,
se observaron 5 lesiones a través del
tackle, de estos 3 ocurrieron en el tacleador
y dos en el jugador tackleado.
Finalmente, hubo 2 casos por derrumbe de
maul. Mas del 90% de los casos ocurrieron
en partidos (17/18) y un solo caso tuvo lugar
en el entrenamiento.
En todos los casos la manifestación
clínica inmediata fue la parálisis
de las cuatro extremidades (brazos y piernas).
La dinámica, las tácticas y
las exigencias físicas del rugby han
evolucionado en forma importante en las últimas
décadas y se ha observado un aumento
del número de lesiones en general.
El promedio anual de lesiones invalidantes
de columna cervical en nuestro país
en los últimos 25 años; fue
de 0,9 es decir casi un caso por año.
No se han registrado casos de lesión
en jugadores menores de 14 años, esto
se explica por el hecho que en las divisiones
infantiles el scrum se juega prácticamente
en forma simulada, sin realizar un esfuerzo
máximo.
El Hooker es el jugador con mayor riesgo
de lesión cervical en la Argentina,
lo que coincide con estudios realizados en
Inglaterra y Nueva Zelanda.
En otros países como Gales, se observó
mayor número de lesiones en pilares
que en hookers. (Este trabajo no hace referencia
al lado de la formación del pilar,
si es derecho o izquierdo).
Favorecen el colapso
del scrum:
Embestir durante la entrada.
La Primera Línea formada muy pegados.
La Segunda y Tercera Línea que empuja
antes que la Primera Línea se haya
asido correctamente.
Empujar en una dirección que no sea
estrictamente hacia delante.
Mayor tiempo de formación.
Que la Segunda Línea se agarre de la
Primera pasando el brazo por la entrepierna.
Formar el scrum con los hombros por debajo
de la cadera.
Empujar hacia abajo.
Formar el scrum con jugadores no habituados
al puesto.
Campo en muy mal estado... nuestra Unión
de Rugby, debería ser más estricta
para que mejoren las malas condiciones de
algunos campos de juego. Acá en Mendoza
algunas canchas dejan bastante que desear.
Afortunadamente son los menos.
Informar sería
esencial para disminuir las posibilidades
de lesión de la columna cervical pero
por sobre todo se debiera revalidar los valores
del Rugby como una disciplina base para la
formación de amigos y cuya conducta,
lealtad y respeto deben ser un ejemplo permanente
a transpolar a todos los órdenes de
la vida.
*El Dr. JAVIER ORTIZ, es
Médico Neurocirujano; especialista
en Cirugía de Cerebro y Columna y Microcirugía
del Sistema Nervioso Central-Periférico.
Médico de staff de: Clínica
Francesa – Hospital Italiano de Mendoza
– Clínica Pellegrina entre otros.
Como Médico de Rugby; Médico
de la U.R.C – Seleccionado M-20 de la
U.R.C - Plantel superior del Mendoza R.C
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