Espíritu
El Rugby le debe mucho de su atractivo al
hecho de que es jugado no solo al pie de la
letra sino con el espíritu de las Leyes.
La responsabilidad de asegurar que esto ocurra
no recae sobre un individuo – involucra
coaches, capitanes, jugadores y réferis.
Es a través de la disciplina, el control
y el respeto mutuo que el espíritu
del juego aflora y, en el contexto de un juego
tan físicamente desafiante como el
Rugby, estas son cualidades que forjan el
compañerismo y el sentido de juego
leal tan esenciales al éxito progresivo
del juego y a su supervivencia.
Puede tratarse de tradiciones y virtudes anticuadas,
pero han resistido el paso del tiempo y, a
todos los niveles en que se practica el juego,
permanecen tan importantes para el futuro
del Rugby como lo han sido durante su largo
y distinguido pasado. Los principios del Rugby
son los elementos fundamentales sobre los
cuales se basa el juego y permiten a los participantes
identificarse inmediatamente con el carácter
de juego y con lo que lo distingue como deporte.
Objeto
El objeto del juego es que dos equipos,
de quince jugadores cada uno, observando
el juego leal, de acuerdo a las Leyes y
con espíritu deportivo, portando,
pasando, pateando y apoyando la pelota,
marquen la mayor cantidad de puntos posible.
El Rugby es jugado por hombres y mujeres
y por chicos y chicas en todo el mundo.
Mas de tres millones de personas de entre
6 y 60 años regularmente participan
en la practica del juego.
La amplia variedad de habilidades y requerimientos
físicos que se necesitan para el
juego significa que hay una oportunidad
para individuos de cada forma, tamaño
y habilidad para participar en todos los
niveles.
Disputa y Continuidad
La disputa por la posesión de la
pelota es una de las características
clave del Rugby. Estas disputas ocurren
durante el juego en diferentes formas:
· En contacto
· En el movimiento general del juego
· Cuando se reanuda el juego luego
de scrums, line-outs y puntapiés
de inicio.
Estas disputas son balanceadas de modo tal
que recompensen una habilidad superior desplegada
en la acción precedente. Por ejemplo,
a un equipo forzado a patear al touch por
su incapacidad de mantener el juego, se
le niega el lanzamiento en el line-out.
Similarmente, al equipo que comete knock-on
o realiza un pase hacia delante se le niega
el lanzamiento en el scrum subsiguiente.
La ventaja entonces tiene que estar siempre
con el equipo que introduce la pelota, aunque,
aquí de nuevo, es importante que
estas áreas del juego puedan ser
disputadas lealmente.
El objetivo del equipo en posesión
es mantener la continuidad negando la pelota
al oponente y, con habilidosos medios, avanzar
y anotar puntos. El fracaso en lograr esto
significara entregar la posesión
al oponente, ya sea como resultado de fallas
en la parte del equipo en posesión
o debido a la calidad de la defensa del
oponente. Disputa y continuidad, beneficio
y pérdida.
Cuando un equipo intenta mantener la continuidad
de la posesión, el equipo oponente
trata de disputarla. Esto provee el balance
esencial entre la continuidad del juego
y la continuidad de la posesión.
Este balance de disputa y continuidad se
aplica a las partes del juego tanto como
al movimiento general del juego.
Principios de las leyes
Los principios en los cuales se
basan las Leyes del Juego son:
Un deporte para todos
Las Leyes proveen a los jugadores de diferentes
físicos, destrezas, géneros
y edades de la oportunidad de participar
según sus niveles de habilidad en
un ambiente controlado, competitivo y agradable.
Incumbe a todos los que juegan al Rugby
tener un conocimiento y entendimiento acabados
sobre las Leyes del Juego.
Mantener la Identidad
Las Leyes aseguran que las características
distintivas del Rugby se mantengan a través
de los scrums, line-outs, mauls, rucks,
puntapiés iniciales y reinicios.
Del mismo modo las características
clave relacionadas con la disputa y la continuidad
– el pase hacia atrás, el tackle
ofensivo.
Diversión y Entretenimiento
Las Leyes proveen el marco para un juego
que es divertido para jugar y entretenido
para mirar. Si, en ocasiones, estos objetivos
parecen ser incompatibles, la diversión
y el entretenimiento son incrementados permitiéndoles
a los jugadores darle rienda suelta a sus
habilidades. Para lograr el balance correcto,
las Leyes están constantemente bajo
revisión.
Aplicación
Hay una obligación principal en los
jugadores de observar las Leyes y respetar
los principios del juego leal.
Las Leyes deben ser aplicadas de modo tal
que aseguren que el juego se practique de
acuerdo a los Principios del Rugby. El réferi
y sus jueces de touch logran esto mediante
la imparcialidad, coherencia, sensatez y,
en los niveles más altos, management.
Como contrapartida, es la responsabilidad
de los coaches, capitanes y jugadores respetar
la autoridad de los oficiales de juego.
Conclusión
El Rugby es valorado como un deporte para
hombres y mujeres, chicos y chicas. Construye
trabajo en equipo, entendimiento, cooperación
y respeto por los compañeros atletas.
Su piedra angular es, como lo ha sido siempre,
el placer de participar, la valentía
y la habilidad que el juego demanda, el
amor de un equipo deportivo que enriquece
las vidas de todos los involucrados, y las
amistades de toda la vida forjadas a través
del compartido interés por el juego.
Es debido a, no a pesar de, las intensas
características físicas y
atléticas, que existe tanta camaradería
antes y después de los partidos.
La antigua tradición de los jugadores
de equipos contrarios disfrutando de su
mutua compañía lejos de la
cancha y en un contexto social, se mantiene
en el corazón del juego.
El Rugby ha adoptado completamente la era
profesional, pero ha retenido el carácter
distintivo y las tradiciones del juego recreativo.
En una era en la cual muchas cualidades
deportivas tradicionales están siendo
diluidas e incluso desafiadas, el Rugby
está justamente orgulloso de su habilidad
para mantener altos estándares de
deportividad, conducta ética y juego
leal. Se espera que este Documento ayude
a reforzar esos queridos valores.