Entrenadores actualizados
buscan desarrollar un rugby dinámico
y sin solución de continuidad. Llevar
adelante un juego con destreza es el arte
de elegir la respuesta apropiada para la situación
que se presente en el partido y de efectuar
correctamente esa acción.
En el rugby actual hay algo que casi todos
comparten y es el rugby dinámico, sin
solución de continuidad. Un rugby que
articule a forwards y backs, que reduce las
diferencias de juego entre delanteros y tres
cuartos. Un rugby de jugadores polifuncionales.
Ya no más jugadores estereotipados,
acostumbrados a jugar en posiciones y de maneras
casi preestablecidas que cuando salen de esa
función se encuentran incómodos,
como cuando un back se queda involucrado en
un ruck o un maul, o cuando un delantero debe
participar en la línea de tres cuartos.
Para el entrenador francés
Pierre Villepreux: "hay que hacer que
los jugadores piensen por sí mismos".
Este es sin duda el gran desafío.
Hacer pensar a los jugadores. Sólo
si piensan y entienden los fundamentos de
lo que están haciendo, estarán
en condiciones de corregir sus errores y
avanzar en el juego. Esto apunta a lograr
que cada jugador se transforme un poco en
su propio entrenador o en líder de
sí mismo, como decía Francisco
Ocampo. Se trata de enseñar dando
los elementos para que ese jugador se conduzca
por sí solo pero en función
del equipo y al servicio de éste.
Uno de los aspectos de
la enseñanza que hace a la buena
formación del jugador está
dado por la toma de decisiones. Permanentemente
el jugador está tomando decisiones,
ya sea portando la pelota o sin ella. Aquí
presentamos algunas pautas que serán
de interés para jugadores y entrenadores:
Pautas:
· Ataque de acuerdo
a la calidad de la pelota lograda y a la
disposición defensiva del rival.
· Aproveche para atacar cuando la
línea de tackle esté detrás
de la línea de ventaja.
· Dirija el ataque hacia la posición
más débil del rival y no ataque
por donde el equipo rival aparece como más
sólido.
· Pase la pelota cuando la oposición
está agrupada y corra cuando está
dispersa.
· Pase cuando esta correctamente
marcado por el rival y corra cuando es el
apoyo el que está marcado.
· Patee a un lugar apropiado, donde
pueda recuperar la pelota o a una posición
tal que el rival solo la pueda sacar de
allí entregándole la posesión.
· Saque la pelota de la formación
cuando la misma aún va hacia adelante
y el rival está agrupado y empujando.
· Ordene empujar cuando el rival
no empuja o tiene jugadores al costado de
la formación.
· Si la pelota proviene de una formación
caída y con jugadores propios en
el suelo, ataque por el lado ciego con las
manos o con el pie.
· Ante el contacto mantenerse de
pie hasta que llegue el apoyo necesario
para mantener el control de la pelota y
solo vaya al piso o coloque la pelota en
el suelo cuando la posesión esté
asegurada.
La toma de decisiones acertadas es un arte.
Llevar adelante un juego con destreza es
el arte de elegir la respuesta apropiada
para la situación que se presente
en el partido y de efectuar correctamente
esa acción.
Para Villepreux "... (el rugby) solo
puede ser jugado por jugadores que toman
decisiones adecuadas" (...) "la
decisión adecuada está en
el talento, pero el talento también
se desarrolla".
GUSTAVO MILANO - Coaching UAR