Dirigentes en veredas opuestas, jugadores con el estado de ánimo al borde de la ebullición y una sensación extraña, mezcla de incertidumbre y preocupación, se perciben apenas con un vistazo en el ambiente del rugby. Esto es el epítome de un conflicto político que amenaza con echar por tierra el desarrollo del deporte ovalado en nuestro país y la profesionalización de los Pumas.

Tras las diferencias entre los dirigentes de las uniones del interior y los de la de Buenos Aires, la Unión del Rugby Argentino (UAR) no logró anteanoche la mayoría necesaria para reformar su estatuto, lo que hubiera despejado el camino hacia un seleccionado rentado y permitido al organismo recibir más ayuda financiera de la International Rugby Board (IRB).

Los ecos de la asamblea de dirigentes llegaron hasta Francia. Desde allí, Agustín Pichot, como único vocero del grupo de los jugadores, ofreció una postura moderada, pero que se puede modificar en caso de que la dirigencia no exhiba un actitud de querer solucionar las cosas.

"No queremos entrar en polémicas, nosotros seguimos esperando que se respeten las estructuras que veníamos llevando y que tanto nos costó hacerle entender a la dirigencia en los últimos dos años. De esa manera es la única forma que podemos competir y, además, generar fondos para la base del rugby amateur. Estamos seguros de que las dos posiciones (Buenos Aires y el interior) están a favor de los Pumas, pero hay un tema político que está trabando las cosas. Nosotros seguiremos entrenándonos y representando al país de la misma forma que lo hacemos siempre, mostrando que las cuestiones políticas no nos interesan", fue el mensaje del capitán en nombre de todos los integrantes del seleccionado.

Si bien Pichot no cargó con un discurso de ruptura, dejó en claro que está ansioso por materializar un ideal que persigue desde hace tiempo: aggiornar al seleccionado a los latidos de la cotidianidad y de las principales potencias.

El disconformismo de los jugadores está latente. Aguardarán una señal de compromiso de la dirigencia, tanto de los de las URBA como de los del interior. De lo contrario, en junio podría desencadenarse otro cortocircuito.

El head coach de los Pumas, Santiago Phelan, también dio su punto de vista: "No haber reformado el estatuto no creo que sea un retroceso sino un debate más de nuestro rugby. Los Pumas tienen la necesidad de incorporarse a un torneo e ir hacia el mismo lado que va todo el mundo. Cuanto antes se resuelva, será mejor".

El foco de conflicto entre los dirigentes se desató por las disputas para modificar el régimen vigente de asignación de votos. Casi todas las uniones del interior (21 sobre 24) pretendían quitarle una porción de la fortaleza de veto que tiene Buenos Aires (ver "el artículo que trabó la reforma"). Con consenso unánime en lo relativo a la profesionalización, esta diferencia profundizó la discordia y estancó la reforma. Ahora, la situación quedó en una encerrona de debates, hasta ahora sin solución a la vista, y con las posturas inflexibles del interior y de la URBA.

Porfirio Carreras, titular de la UAR, es optimista y cree que el interior y Buenos Aires llegarán a un acuerdo a la brevedad. "Lo positivo es que hay una coincidencia unánime en que es necesario una profesionalización de los Pumas y de las estrucutras. Sólo hay una pequeña diferencia interna que no dudo que se va a zanjar pronto. Hay aval en cuanto al rumbo a seguir. Por supuesto que hubiera sido mejor que la reforma se haya aprobado el lunes, pero no nos impide buscar el gerente general y dar los primeros pasos hacia el profesionalismo", señaló Carreras, quien tal vez ejerza como mediador durante estos días.

El grifo financiero de la IRB no se abrirá hasta que la UAR no reforme su estatuto. De esta manera, el desarrollo y la formación de un equipo profesional están detenidos. Los jugadores de los Pumas, por ahora, tomaron una postura: esperarán una vez más que la dirigencia exhiba vocación de solucionar el conflicto.

Reuniones de Phelan en Europa Santiago Phelan está en funciones. El head coach de los Pumas viajará la semana próxima a Europa para reunirse con Marcelo Loffreda, Agustín Pichot y Felipe Contepomi. Además, le anunciará personalmente a Mauricio Reggiardo y a Martín Gaitán que serán parte del staff técnico. Por otra parte, el lunes y martes próximos habrá una concentración en el Hindú Club o en la AFA con los Pumas que juegan en el país.

El artículo que trabó la reforma

Con consenso unánime en lo relativo a la profesionalización (50 de los 53 artículos por reformar del estatuto de la UAR), el foco de conflicto se avivó por el punto que trata acerca de la asignación de votos en las asambleas (el artículo N° 33).

Las uniones del interior pretenden que los votos se distribuyan por antigüedad de las instituciones; por cantidad de jugadores (un voto cada mil; ahora es cada cien) y un voto por cada unión. Además, pregonan una distribución más igualitaria de los cargos en los diferentes consejos de la UAR.

En la actualidad, Buenos Aires cuenta con el 47 por ciento de poder de voto. En caso de llevarse a cabo lo que impulsa el interior, su fortaleza se reduciría a un 23 por ciento, aproximadamente.