Parecía la vuelta soñada al seleccionado nacional para Juan Martín Hernández; pero finalmente no lo fue. Apenas cinco minutos de juego le bastaron al "Mago" para aventajar a Los Pumas en el marcador con dos patadas y para despertar el rugido de las 35 mil personas que coparon el mundialista en la soleada tarde cordobesa.

Sin embargo, y por esas cosas que tiene un deporte de contacto como el rugby, se lesionó en su mano derecha y debió abandonar el campo de juego a los 18 minutos de la primera parte. Rápidamente, toda la atención del público se volcó hacia el banco de suplentes para saber si Hernández volvería a la cancha. Pero no fue así; la tempranera lesión lo dejó afuera de los sesenta y un minutos restantes de juego.

"Un compañero me pisó la mano sin querer en una jugada, intenté seguir un poco más pero la molestia aumentaba con el correr de los minutos", le contó el apertura de Los Pumas a la prensa.

Hernández observó el resto del encuentro junto a su amigo Agustín Pichot y tenía una venda blanca en su mano derecha. Ni bien finalizó el partido, se dirigió al Sanatorio Los Alamos junto al médico de Los Pumas, Guillermo Botto.

Allí le realizaron un placa donde se terminó de confirmar la lesión: una fractura en el trapecio de la muñeca derecha. A raíz de esto, Juani será operado el miércoles y estará, aproximadamente, dos meses sin poder retornar a las canchas. Por lo que en principio, no podría jugar el próximo partido de Los Pumas ante Sudáfrica, el próximo 9 de agosto.

A pesar de lo que le sucedió, el apertura se mostró optimista de cara a la recuperación que tendrá que afrontar y expresó: "Vengo de dos años muy duros y con mucha carga de entrenamiento. Si a eso le sumamos la participación en el Mundial y el complejo fixture en Francia con mi equipo (llegó a semifinales con el Stade Francais), quizás me vengan bien unos días para descansar, estar en familia y poder regresar renovado y con más ganas aún al seleccionado".

Hernández no pudo participar del tercer tiempo que hubo entre argentinos e italianos en el Estadio Córdoba, ya que una vez que le realizaron los estudios en la clínica, volvió al hotel en el que se alojó la Selección argentina a buscar sus pertenencias y partió vía aérea a Buenos Aires.