Todavía persisten los ecos del tercer puesto de Los Pumas en el Mundial de Francia 2007. Pasaron casi cuatro meses desde la proeza, pero el impacto fue fuerte en la gente del rugby y en aquellos que desconocían del tema pero que se acercaron al deporte en esa cita mundial.

Felipe Contepomi, emblema del seleccionado, aún no comprende cómo, en este lapso, Argentina no definió, su incorporación a una competencia internacional, sea en el Tres Naciones o en el Seis Naciones. “Se debe tomar una decisión de forma urgente. No puede ser que todavía Los Pumas no tengan entrenador”, expresó desde Irlanda. Mezcla de indignación y resignación, el melli, narra la sensación de incredulidad de sus compañeros de Leinster cuando trata de explicarles la realidad del rugby argentino: “Me preguntan cuándo juego con Los Pumas y yo les digo que no sé ni cuándo ni dónde. Se me ríen, no pueden creer que aún no tengamos partidos programados”.

Sobre la relación del equipo con la Unión Argentina de Rugby, Felipe es claro: “De la UAR no tengo noticias desde que me fui de París el 20 de octubre, cuando terminó el Mundial. Sé que hubo una reunión en diciembre para ver qué se hacía con el amateurismo, pero nada más. Las novedades que me llegaron no fueron buenas: la UAR se rehusaba al profesionalismo. No sé más que eso”.

A los 30 años, el ex jugador de Newman confía en que la nueva dirigencia que asumirá el 21 de este mes, con Porfidio Carreras como presidente, luche por la llegada de Los Pumas a un torneo internacional: “No me gusta meterme en decisiones que no me corresponden, pero imagino que se va a hacer lo posible para que Argentina compita en el Tres o en el Seis Naciones: si bien no fue muy precisa en sus dichos, la IRB le dio cabida al rugby argentino. Pero primero hay que definir las cosas en casa, no está claro qué estructura se quiere y, de este modo, estamos dejando pasar otra oportunidad”.

Uno de los temas que la UAR tratará en la Asamblea del lunes 11, es el posible paso al profesionalismo en el corto plazo. Contepomi cree que es necesario: “No tocaría la estructura amateur de Argentina, que es la mejor del mundo. Pero el rugby, a nivel mundial, es profesional desde 1995, y es una realidad que si queremos competir con las grandes potencias, debemos adoptar el profesionalismo. Si no, sigamos jugando contra Uruguay y Chile”.