Narvaez (Cdba) saca un oponente
17.02.2008 | 11:04
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Córdoba venció a Mar del Plata
El seleccionado cordobés de rugby logró otra importante victoria, ésta vez fue por goleada 64 a 6 ante Mar del Plata, Los Dogos se han convencido de ser un equipo competitivo de cara al Argentino.

Si el seleccionado cordobés de rugby necesitaba despejar alguna incógnita respecto a su futuro, y lo logró con creces, no tanto por haber vapuleado a Mar del Plata 64 a 6, sino sobre todo por haberse convencido (y por si alguien tenía alguna duda) que es un equipo competitivo, con baches como cualquiera, pero competitivo al fin.

Y eso, acá o en la China, permite despertar expectativas con vistas a un Campeonato Argentino que, como viene ocurriendo en los últimos tiempos, tiene nuevamente como candidatos a Buenos Aires y Tucumán.

Más allá de estas conjeturas odiosas (y que son ciertas, atento a los nombres que conforman Las Águilas y la paliza que “la Naranja” le pegó a su par de Mendoza) los dirigidos por Rotondo, Giacomino y Tobal estuvieron en todo el derecho de retirarse más que conformes con lo producido en esa suerte de jardín que parecía ser ayer la impecable cancha uno del Jockey.

Es que pese a comenzar seis abajo producto de un drop y un penal en contra más por errores propios que virtudes ajenas, no sólo jamás perdió el control del partido, sino que tuvo la virtud de saber reposicionarse cuando no tenía la pelota y ser contundente cuando la tuvo entre sus manos. Los 10 tries que anotó, tres en el primer tiempo y otros siete en el segundo, así lo avalan.

Afortunadamente para el espectáculo y para el equipo, el 15 marplatense hizo todo lo posible por revertir el cuadro de situación, permitiendo casi sin querer que se agigantara la figura del conjunto local, particularmente en aquellos jugadores que en su intención de ganarse un lugar tanto en el equipo titular como en la lista definitiva, literalmente la “rompieron” cuando les tocó saltar desde el banco de suplentes.

Tal vez fue por ese sano intento de convencer a propios y extraños, que Córdoba no perdió el equilibrio en ninguna de sus líneas ni siquiera cuando había realizado ocho cambios, razón por la cual el marcador se fue inflando en forma desmesurada hasta para los más optimistas. De allí que cualquiera fuera el cambio, Los Dogos fueron imparables en las formaciones fijas como en las espontáneas.

Y fue gracias al trabajo de sus ágiles “gordos” que Narváez, Dagatti, Cortez y Fortuna se dieran el gustazo de sumarse a los tres cuartos, anotando en el in goal de enfrente casi con un toque de magia. La misma que les permite encarar el futuro con esperanza.

La voz del Interior - Producción RugbydeCuyo
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