Emanuel Soto acusó a Carlos Aroca de provocar los incidentes. El capitán de los Rojos se defendió. Los Azules enviarán una nota a la Unión del Alto Valle criticando además el servicio de emergencia del club roquense.
El clásico del sábado entre Roca RC-Neuquén RC, que tuvo un jugador con una severa lesión traumática de la arteria vertebral que derivó en una isquemia cerebral y otro, con un corte un el pómulo izquierdo de unos siete centímetros, reabrió el debate sobre la violencia que según afirman los protagonistas es cada vez más creciente en un deporte que hace de la caballerosidad y lealtad, su marca de identidad.
Tampoco escapa a esta actualidad, las condiciones de seguridad en la que se desarrolla un partido (personal y equipamientos médicos adecuados), el nivel del arbitraje y hasta la actitud de jugadores y entrenadores, en la recuperación de la mística de un juego al que parece habérsele pegado los vicios del fútbol: ganar a cualquier precio y caiga quien caiga.
El Neuquén Rugby Club elevará en las próximas horas un duro informe a la Unión de Rugby del Alto Valle de Río Negro y Neuquén señalando las irregularidad que según consideraron existieron en el partido del sábado en cancha de los Rojos en el predio Padre Stefenelli. La más grave la lesión de Luis Marchisio, quien se recupera felizmente de un principio de ACV (accidente cerebro vascular), diagnosticado luego –aún sigue en estudio- como una isquemia, que algunos se atrevieron a atribuir a un golpe intencional del capitán del equipo Carlos Aroca, quien luego a decir de los dirigentes, jugadores y el propio afectado, Emanuel Soto (ver aparte) también golpeó a este, provocándole un corte en el pómulo izquierdo.
Las quejas giran en torno a la actitud del jugador y al desempeño del árbitro Luciano Sapag, con una serie de detalles que cuestionan su capacidad para conducir al partido, como así también las condiciones de seguridad que ofreció el club para atender al citado Marchisio, por personal médico de la institución, que no supo –según consideraron- evaluar el verdadero estado de salud del pilar, quien debió ser trasladado de urgencia a Neuquén, dónde luego se le efectuaron los estudios que determinaron su inmediata intervención (se le practicó una angioplastía).
“Estamos preocupados porque existió un riesgo de muerte y no le prestó la debida atención”, señalaron. Con acusaciones cruzadas, cada parte defendió su postura, pero los argumentos no serán válidos si no se adoptan medidas para cambiar esta sensación de desprolijidad que impera en el rugby regional.
El árbitro les aconsejó que lean el reglamento
Luciano Sapag pidió mayor autocrítica a los jugadores y les recomendó profundizar en el conocimiento de las leyes del juego.
Luciano Sapag, árbitro del polémico encuentro consideró que actuó con justicia en las decisiones que le tocó tomar y pidió a los jugadores autocrítica en sus desempeños al tiempo que les recomendó “profundizar en los conocimientos del reglamento del juego”.
El juez consideró que Emanuel Soto (jugador del Neuquén) cometió una infracción grave: “golpeó a Aroca en su espalda”, señaló y por eso “lo amonestó”, decisión que extendió al agredido, ya que este respondió con golpes. Negó -como afirmó el jugador de Neuquén- que le haya perdonado infracciones.
“Sólo hablé en el segundo tiempo porque es el capitán de Roca y también con el de Neuquén (Maxi Leiva) y lo único que les advertí a ambos es que manejaran ellos el control porque sino lo iba a hacer yo con el color de las tarjetas”, dijo.
Sobre la supuesta recomendación del línea Saúl Vilcavil, aclaró que “los jugadores no entienden que el árbitro puede recibir sugerencias de los líneas, pero él siempre tiene la decisión y en este caso yo no la necesité porque estaba a metros de la jugada”.
Lo que pasa –agregó- es que los jugadores tienen que conocer más el reglamento del deporte y hacer autocrítica, como la hacemos nosotros sobre nuestro desempeño. Así vamos a poder bajar las infracciones y hacer un juego más dinámico”.
«Los árbitros nos tienen que proteger»
Emanuel Soto, uno de los afectados en el clásico Roca-Neuquén, apuntó a Carlos Aroca, capitán del conjunto rojo como el responsable del corte de siete centímetros que tiene en el pómulo izquierdo.
El hocker sufrió «un desplazamiento muscular. Perdí un poco de expresión en el rostro”, comentó con bronca al tiempo que exige un cambió de actitud en la Unión del Alto Valle para designar a los árbitros y a estos que «sean objetivos y nos protejan por el bien del rugby”, sugirió.
¿Aroca es un jugador violento?
No se, pero cada vez que hay quilombo está él.
¿Fue el responsable de todo?
Estuvo en tres secuencias. Apenas empezó el partido lo pisa a Ipe (Norberto Ipedjkian), luego le pone una piña en la sien a Luis (por Marchisio) que venía saliendo de un ruck. Ahí el Gordo queda mareado y Maxi Leiva, nuestro capitán pide que lo atiendan, pero el árbitro no hace caso. Primera negligencia. Para colmo Cristóbal, el médico de ellos, apenas lo revisó hasta que intervino el médico de Neuquén quien recomienda el traslado a un centro asistencial. Y para rematarla Aroca me pega un codazo que me provocó este corte. No se qué le pasó, habrá pensado que lo agredí, pero sólo lo saqué fuerte. Yo no entro a pegar a una cancha de rugby. Es lo que me inculcaron de chico.
¿El árbitro actuó bien?
No. Porque el lineman le dice roja para Aroca y amarilla para mi. Bárbaro dije, pero él nos sacó amarilla a los dos, él siguió jugando y pisando cabezas. Son cosas que no van con el rugby.
¿Qué tienen que hacer los árbitros?
Protejernos. Vamos a presentar una nota a la Unión pidiendo esto. Una cosa es el choque, el contacto, otra que te pisen la cabeza. Lo que le pasó a Luis fue grave y no hay que minimizarlo. Se podría haber muerto.
¿Pero Aroca también fue responsable de eso?
No se, por ahí no, porque Luis se mareó después de que le pegara. Pero si antes no hubiera recibido un golpe, hoy no estaría internado.
¿El juego de Roca es violento?
No... Creo que tiene excelente jugadores como Juan Pérez, Pancho Pierroni. Me extraña lo de Aroca que ni siquiera me llamó ni tampoco a Luis.
¿Qué le dirías si lo tuvieras enfrente?
Que mire lo que hizo y que piense que un jugador de rugby es en la cancha lo que es en la vida. Esto que hizo no tiene sentido. Porque además es el capitán del equipo y cuál es el ejemplo que le deja a los más chicos: ¿Pegar?
¿Y desde los jugadores como se cambia esto?
Hoy no se enseña a los jugadores a jugar. Se les enseña a ganar. Y eso desde los 10 a los 17 años, no tiene sentido. A esa edad tienen que mamar la filosofía de este deporte. Cuando los equipos se den cuenta que quieran ganar por su club y no reventarle la cabeza al otro va a haber mejor rugby.
«Veo camisetas, no jugadores»
Carlos Aroca quedó en el banquillo de los acusados por los incidentes del sábado en el clásico entre neuquinos y roquenses, que ganaron los azules 27-3, pero cuyo resultado pasó a un segundo plano por los hechos de violencia que derivaron en dos jugadores lesionados: Luis Marchisio (isquemia cerebral) y Emanuel Soto con un corte profundo (ver aparte). De ambas acusaciones se defiende el capitán de los rojos: «no me siento responsable de nada. Al contrario, me preocupa porque estos comentarios están afectando mi imagen como jugador, responsabilizándome de algo que no hice».
¿Sos un jugador sucio?
¿Lo decís porque no usó jabón?
“No precisamente, te sindican como el responsable de haber golpeado a Luis Marchisio primero y después a Emanuel Soto”.
No, yo tengo una trayectoria dentro de este deporte. Hace cuatro años que soy capitán del equipo, jugué ocho años en el rugby de Buenos Aires y en la Unión del Alto Valle, no tengo antecedentes de expulsiones. Por eso prefiero llamarme a silencio. Las cosas que se dicen no son ciertas.
¿Te reconocés como te pintan, un jugador violento?
Para nada. No es de hombres hacer esto. Son circunstancias y abatares del juego. Cuando entro a una cancha yo veo camisetas, no jugadores.
¿Entonces no tenés nada personal con Emanuel?
Para nada.
¿Pero salió herido no te parece que ameritaba un llamado a él o a Luis para saber al menos cómo estaban?
A Luis lo llame porque estaba preocupado por su estado de salud, pero no lo pude ubicar. Imaginate tengo una familia y las veces que salí en un diario fue por festejar un título no por esto tipo de cosas. En cuanto a Emanuel hablé con el entrenador Diego Leberman y me interiorizó del estado.
¿Él dijo que si te tuviera enfrente te pediría que reflexionaras sobre lo que hicieste, qué le dirías vos?
Es que no le hice nada. Pero si tengo que pedirle disculpas, por supuesto que lo haría porque no soy violento.
¿Cuál es tu versión de los hechos?
Después de la jugada en que se fue lesionado Luis él me acusó a mi, me propoteó. Yo no hablaba porque me concentro en el juego. Pero mientras estaba empujando un maul, vino a barrerme las costillas y me llenó de trompadas en el piso.
¿En frió pensás que el árbitro actuó bien?
Yo creo que si
¿Hay violencia en el rugby regional?
No. Creo que la diferencia pasa en que hay jugadores mejor preparados física y técnicamente que se enfrentan a otros que no lo están entonces se producen fricciones por eso. En lo personal me lastimé más en el Regional del Oeste que en el torneo nuestro.