Nuevamente el deporte se viste de luto. Esta vez la victima fue un joven juvenil de 16 años, que jugaba al rugby en el club Olivos Rugby Club. El chico falleció ayer, media hora después de desvanecerse durante la sesión de calentamiento, previa al partido.
La tragedia ocurrió en Benavídez, pertenecía a la primera fecha de la Zona B del Grupo II de Menores de 16.
Federico Pazos realizaba los movimientos de calentamiento y cayó desvanecido en el piso. A los pocos minutos, en una ambulancia fue trasladado al hospital de General Pacheco.
Inmediatamente fue asistido por el médico del club local y trasladado en ambulancia al Hospital de Pacheco. Lamentablemente nada pudo hacerse pese a los esfuerzos de los médicos intervinientes. Las causas de su fallecimiento serán determinadas por los profesionales, siguiendo las disposiciones legales habituales a este tipo de situaciones.
Según el Capitán General de Rugby de la entidad de Munro, Pazos tenía en orden el control médico que exige la Unión de Buenos Aires (URBA) y jamás había presentado problemas de salud; mucho menos, que no estuviese en condiciones de practicar rugby.
En la primera fecha del torneo de primera, Olivos sufrió la pérdida del manager del equipo, Roberto Ihler, que había tenido una activa participación colaborando con el plantel superior. Roberto era padre del jugador Fernando Ihler, que también se desempeña en la primera del club.
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