Es cierto que el medio scrum del Stade Francais y de Los Pumas, de 32 años, tuvo un llamado del Leicester de Inglaterra, club interesado en contratarlo y donde sería dirigido por Marcelo Loffreda, el DT de la Selección que dejará ese cargo luego de la Copa del Mundo para asumir como entrenador del finalista de la Copa Premiership inglesa.
"Me sedujo la idea porque el Tano será el técnico, pero no es el momento. Por ahora no pienso volver a Inglaterra. Tampoco se trata de una cuestión económica", anticipa Pichot.
—Tu futuro deportivo, entonces, seguirá ligado a París. ¿Pero en qué club?
—Max Guazzini, presidente del Stade Francais, me insistió que renueve mi contrato, que finaliza esta temporada. Le respondí que voy a definirlo después del Mundial. También me hicieron una oferta del Racing de París, que tiene una rica historia y que está involucrado en un proyecto espectacular tendiente a ser el "Club de Oro" de Francia.
—Entonces, cae de maduro que vas a elegir la segunda opción...
—Lo decidiré en octubre, cuando termine el Mundial.
El Racing parisino está armando un equipo nuevo, con figuras del rugby europeo y con Pierre Berbizier —dejó de ser el entrenador de Italia— como director técnico. Y aunque Pichot no lo diga, es casi una certeza que se convertirá en el delfín en la cancha de quien fuera uno de los más brillantes medio scrums franceses y ejecutantes del rugby champagne. Una responsabilidad sustentada en la muy buena relación entre Berbizier y el capitán de la Selección argentina.
—Hablaste que en tu decisión influyeron motivos familiares y profesionales...
—Mi familia está muy bien en París. Y lo profesional tiene que ver con el hecho de que seguiré jugando una o dos temporadas más aquí y con el compromiso que tengo con el Gobierno de la Provincia de Chubut.
—¿En qué consiste?
—La idea surgió en enero y se concretará, también, después de la Copa del Mundo. Me voy a ocupar de una representación comercial y turística en toda Europa, con base en Francia.
Agustín Pichot, multifacético. Adentro y afuera de una cancha de rugby.
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