Al costado de la galería se encontraban sus respectivas esposas, Inés y Paula, con las pequeñas Lourdes y Juliana. Era un perfecto domingo familiar. Pero había que hablar con el wing de Los Pumas que llegó por unos días desde Francia. Allí se recupera de una operación en la rodilla izquierda.
¿Cómo va la recuperación?
En Francia hay un centro de rehabilitación donde quedé internado por un mes. Conmigo estuvieron Michalak, Loeb y Ribery. Otras veces estuvieron Ronaldo, Zidane y Thuram.
Es un hotel-hospital muy importante, con una piscina grande, fisioterapeutas, gimnasios, canchas; es un lugar de rehabilitación que el gobierno francés te paga a través de un seguro que tienen los deportistas.
Estar allí ayudó mucho para mi recuperación. Para mi suerte, el preparador físico de ahí es el mismo de mi club, así que juego de local. Me operé el 5 de diciembre y quedé internado hasta el 5 de enero. Ahora voy a empezar a correr y el 26 de febrero vuelvo a internarmw por otro mes.
Luego voy a casa y el 29 de abril me interno para salir a fines de mayo, ya a jugar. Volveré a la Argentina a preparame para el Mundial. Tengo mucha confianza de llegar perfectamente. Sólo faltarían horas de partidos para entrar en ritmo.
¿Siente que a Los Pumas ahora se los respeta más?
Siempre fue duro jugar contra Los Pumas, pero antes se quedaban sin nafta. Con el tiempo se fue progresando y en estos últimos años hay un respeto mucho más grande. Un ejemplo: cuando jugué en 2001, el fullback MacDonald, de los All Blacks, nos golpeaba y nos tiraba para atrás; pero evolucionamos físicamente y él se mantuvo en su nivel.
Cuando jugamos en 2006, sentí que él era uno más, ya no nos movía y éramos nosotros los que lo golpeábamos y lo tirábamos a él para atrás. Eso nos mostró que habíamos progresado.
¿Cómo ve la chance de que Los Pumas accedan a alguna competencia internacional?
Es un tema complicado. No es decir “ahora jueguen”. Para lograr eso hay que tener una base, un futuro. Con este grupo jugamos juntos desde hace ocho años, pero después del Mundial muchos se retirararán y hay que ver quién viene. Primero se debe armar una buena base en Argentina, un buen recambio para que nunca más nos comamos 50 puntos con Sudáfrica o Samoa.
Hay mucha diferencia entre los jugadores profesionales y los que están en el país. Hay que apuntar a que mejoren los que están acá. La realidad de Los Pumas no es la realidad del rugby argentino. El de Los Pumas es un grupo de profesionales que vive en Europa, viene y juega.
Pero eso no es el rugby argentino. Eso lo saben todos, menos los que dicen que tenemos que jugar el Seis Naciones o el Tri Nations. Nosotros peleamos por otras cosas, para que la base se mejore. No se puede techar la casa si no se cuenta con buenos cimientos.
“Los Pumas somos un grupo de amigos. Esa es la clave. Cuando golpean a alguno reaccionamos; cuando alguien tacklea, los demás se contagian y tacklean más. Nuestra bandera es la amistad. Nuestras familias son amigas, nuestras mujeres se conocen, salimos a comer juntos, muchos pasan las Navidades o se van de vacaciones juntos. Eso suma y une. Es un lazo muy fuerte. Eso es ser un grupo de amigos”, confesó Núñez Piossek.
Esperado retorno “Vivir en Francia es muy duro. Soy muy casero y, desde que me fui, pienso en el regreso. Europa es una gran experiencia, pero estamos pensando en volver, quizás en 2008 o 2009. Tengo 30 años, ahora quiero ir el Mundial, después jugaré un año más en mi club y después espero salir campeón con Huirapuca”, adelantó Núñez Piossek.
Núñez Piossek dice que jugará el Mundial
El concepcionense está en rehabilitación, tras la cirugía que le practicaron en la rodilla izquierda.
“Me estoy recuperando bien y tengo toda la esperanza de llegar en óptimas condiciones al Mundial. Ese es mi objetivo”, comentó José María Núñez Piossek, durante una entrevista que le concedió a LA GACETA en Tafí del Valle.
El concepcionense, que juega en el rugby francés y en Los Pumas, se encuentra en pleno proceso de rehabilitación, tras la cirugía que le practicaron en la rodilla izquierda, el pasado 5 de diciembre.
“Somos un grupo de amigos que luchamos para estar en el mejor nivel, pero la realidad de Los Pumas no es la misma del rugby argentino. Se debe trabajar más para achicar las diferencias con las potencias”, comentó Núñez Piossek.
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