El local hizo ayer muy bien las cosas, con categoría, más allá de las condiciones climáticas y del estado del campo de juego de Tucumán Lawn Tennis.
Allí, cada vez que lo apuraron, sacó a relucir su chapa de serio candidato al título del certamen que viene.
Es que cuando la joven formación mendocina quiso lastimar, el equipo tucumano se paró firme y tackleó hasta conseguir la tenencia de la “guinda” o forzar un penal a su favor.
Sólo pudieron quebrar su ingoal en dos ocasiones, gracias a dos “avivadas” personales del medio apertura visitante, Carlos Villanueva.
Pero la picardía visitante nació y murió en esas dos acciones individuales. Por lo demás, la producción “naranja” no culminó en sólo evitar conquistas en contra, sino también en castigar cuanto error cometiera su oponente. Y también hizo uso de las formaciones móviles.
Mejor ejemplo de ello fueron las dos primeras conquistas tucumanas: Nicolás Centurión capitalizó el accionar de un insaciable maul, que arrancó desde casi la mitad del campo. Luego, el equipo probó desplegando su juego, tras un error de la visita, y el wing Pablo Córdova no desaprovechó su chance de anotar.
En definitiva, la “naranja”, desde que inició la pretemporada, no conoció de reveses. Ahora debe encarar la recta final hacia el Argentino, pensando en corregir pequeñas falencias propias de una grupo que está en pleno conocimiento.
Si la marcha continúa como hasta aquí, Buenos Aires, campeón reinante, deberá pensar bien cómo hará para retener su corona.
En tanto, en el cotejo preliminar, Salta le ganó a Rosario por 10 a 8.
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