El seleccionado nacional no competirá en el torneo, pero se medirá con el conjunto que tenga fecha libre durante los dos meses que se desarrolle el certamen. Esto quiere decir que la Argentina se asegurará, como mínimo, un test-match por año con cada una de las tres potencias del Sur.
En las próximas horas, llegará la invitación formal de la Sanzar a las oficinas de la UAR. Los dirigentes de ambas instituciones estuvieron reunidos ayer en Woking, Inglaterra, donde se está llevando a cabo un debate mundial sobre el futuro del calendario y los certámenes que organiza la IRB.
"Pedíamos una competencia fija, y aquí la tenemos. Fue un esfuerzo de la gestión y, por supuesto, de los jugadores. Acá el tema de la Argentina está candente todo el tiempo", contó Hugo Porta desde Woking.
El gesto de la Sanzar nada tiene que ver con lo que se decida entre hoy y mañana en las reuniones que promovió la IRB. Sin embargo, el hecho de que los Pumas se midan desde el año próximo con los tres mejores equipos del mundo será un argumento que ejercerá presión para que el seleccionado sea contemplado para integrar alguna competencia regular.
Aún es prematuro volcar los detalles acerca de esta oportunidad única que se le presenta a los Pumas. Pero echándole un vistazo al calendario, el primer encuentro del Tri Nations será el 5 de julio próximo, entre los All Blacks y Sudáfrica, por lo que la Argentina jugaría con Australia, en un partido que será amistoso y no contabilizará para la competencia. También habrá que definir cuántos partidos jugarán los Pumas, ya que el Tri Nations se desarrolla en nueve jornadas, salvo los años en que se disputa la Copa del Mundo, cuando se juegan seis fechas.
Más de una vez los jugadores se manifestaron en favor de jugar el Seis Naciones en vez del Tri Nations, debido a que la mayoría actúa en el rugby europeo y así no habría inconvenientes en la cesión por parte de los clubes. Pero en este nuevo escenario que asoma, los cortocircuitos posiblemente no aparezcan, pues a los pocos días que finaliza el Top 14 francés, recién comenzará el Tri Nations. Además, Agustín Pichot, el capitán de los Pumas, habría seguido de cerca esta serie de acontecimientos que se le presentan a la UAR.
Otro aspecto a definir será conocer dónde será local el seleccionado en estos partidos. La idea original es hacer de Ciudad del Cabo una segunda casa, aunque aún no hay nada definido.
La invitación de la Sanzar llega en un momento cumbre del rugby argentino. Dentro de un mes, habrá una asamblea extraordinaria en la UAR para modificar el estatuto y permitir tener un equipo profesional, entre algunas modificaciones más. Por lo que se averiguó, que se apruebe o no la reforma, no atentaría contra esta propuesta de jugar a partir de 2008 con las potencias del Hemisferio Sur.
El pedido de los Pumas por un lugar en el mundo parece haber tenido eco en la Sanzar. Ahora, resta aprovechar y acompañar los cambios con orden y con prolijidad
|