Sudáfrica rompió su mala racha y le propinó en Twickenham una nueva derrota a Inglaterra por 14-25. Este tropiezo (la novena caída en diez partidos) deja a Andy Robinson, seleccionador inglés, en una situación más que complicada y a la espera de lo que suceda en la reunión que mantendrá con los responsables federativos dentro de un mes.

Aunque Robinson asegura que está tranquilo y con fuerzas para sacar al equipo adelante para que se presente en el Mundial de Francia 2007 con garantías de poder luchar por revalidar el título mundial. Pero lo cierto es que está en la cuerda floja.

Andre Pretorius, autor de veinte puntos, fue uno de los verdugos de la Rosa para darles la primera victoria a los Springboks en esta gira.

Además, Nueva Zelanda logró un autoritario triunfo en Gales por 45-10. Los All Blacks hicieron su tradicional haka en el vestuario en protesta con la asociación galesa por negarse a que lo hicieran entre los himnos, y quizá esa circunstancia les dio más fuerza a sus jugadores. La racha de los neocelandeses sin perder ante Gales se extiende ya a 53 años.

Nueva Zelanda tardó tan solo tres minutos en lograr su primer try, por medio de Luke McAlister. Gales no pudo oponer resistencia y se tuvo que rendir ante el poderío de sus ilustres rivales. Sitiveni Sivivatu fue la figura del partido con tres tries, mientras que Dan Carter aportó 16 puntos en sus lanzamientos a los palos.

La otra gran potencia del Hemisferio Sur, Australia, también se dio un buen festín en el estadio de Murrayfield de Edimburgo, donde derrotó a Escocia por 44-15.

Los locales abrieron la cuenta en un espejismo, porque los Wallabies reaccionaron con contundencia con cinco tries (dos de Mark Gerrad) y el acierto de Stirling Mortlock, quien logró 19 puntos.

Italia tuvo un partido más confortable que los anteriores ante las grandes potencias. Su víctima fue Canadá, a la que se impuso por 41-6 con 16 tantos de David Bortolussi.