Cabe recordar que el citado partido se jugó el 22 de abril por la quinta fecha del torneo Oficial y el cotejo fue suspendido a los 10 minutos del segundo tiempo cuando el local ganaba 16 a 10, y el motivo fue que el árbitro Miguel Martín lo cortó por falta de garantías, debido a constantes reclamos e insultos de la parcialidad local por sus fallos.

Pasó mucho tiempo y la Unión no trató el tema con la celeridad necesaria y cuando lo hizo causó una gran conmosión al Roca RC y cierto alivio al Neuquén RC.

Pero para entender el fallo hay que ir por parte. Por un lado se resolvió que el partido terminara con aquel resultado cuando aún restaban 30 minutos por disputarse y el local tenía 12 jugadores, por expulsión de dos jugadores (Emanuel Soto y Gustavo Ranucci) y otro con Sin Bin; mientras que el elenco Rojo tenía el equipo completo, pero un jugador suplente expulsado por protestar los fallos de Martín.

Por todo esto se resolvió que los neuquinos recibieran cuatro fechas de suspensión para jugar de local y Roca, tres. Esto último fue que puso muy molestos a los roquense, ya que no entendían los motivos por lo que el consejo había aplicado esa pena cuando ellos no habían sido los responsables directos del parate del partido.

Fue así que el titular de Roca RC, Alberto Besi, solicitó al consejo una explicación sobre el fallo y lo único que recibió fue una nota muy corta con la resolución. Pero mayor fue la sorpresa de los roquenses cuando tuvieron conocimiento del informe presentado por el árbitro Martín donde explicaba los motivos de las suspensión.

Allí menciona que tomó esa determinación porque no había garantías ya que era insultado constantemente por la parcialidad, así como de jugadores mayores y juveniles y público en general del equipo neuquino. Además, en su detalle nunca involucró a jugadores o simpatizantes de Roca, por lo que este punto será motivo de protesta por la sanción que se le aplicó para jugar en su cancha.

“Este es un fallo absurdo e injusto”, dijo ayer Besi cuando se le consultó sobre el tema. Por otra parte, lo que aún no resolvió la Unión Alto Valle es sobre la suspensión de dos jugadores expulsados en ese cotejo. Ranucci (Neuquén) y Molinaro (Roca). Al respecto el árbitro Martín presentó un informe lapidario para ambos. Del roquense dijo que le mostró la roja directa por haberlo insultado.

Mientras que sobre el neuquino la explicación es mucha más dura. Según el informe, cuando el jugador Ranucci fue expulsado, éste “amenazó de muerte” a quienes estaban desempeñándose como jueces de línea. Sin duda la amenaza del rugbier neuquino es una falta gravísima como para pasarla de alto y si así ocurrió la Unión tendría que actuar con todo su rigor porque hechos como esto, de repetirse, le hacen muy mal al rugby y al deporte en general.

Por otra parte, se supo que la actitud de Ranucci fue contra dos jueces de líneas oficiales y especialmente convocados para ese partido. Uno de ellos fue Santos del Brío quien es integrante del consejo directivo de la unión y titular del colegio de árbitros, por lo que extraña que nada haya dicho sobre este delicado tema.

Tampoco nada informó que el otro colaborador, Richard Barros.

Así las cosas la semana entrante será muy importante, ya que el consejo recibirá, seguramente, un fuerte embate legal desde el Roca RC, que se siente sumamente perjudicado por la sanción que le fue aplicada.