La relación lleva una década y el fuego no se apaga. Al contrario. Federico Méndez y el rugby sudafricano, superpotencia mundial, se conocieron en 1996, cuando el hooker firmó con Natal para vivir su primera experiencia como profesional. Le fue muy bien, ganó un título y al toque llegó la primera gran prueba de amor. Andre Markgraaff, entrenador de los Springboks en la gira de aquel año por la Argentina, lo tentó para que tramitara la ciudadanía sudafricana y así poder seleccionarlo.

En esa época todavía se podía representar a otro país luego de cumplir los requisitos de residencia. El mendocino, que había debutado en Los Pumas en 1990, con 18 años, y ya tenía un Mundial encima, rechazó la propuesta. La onda no se cortó. Fede volvió dos veces más a la tierra de Nelson Mandela; lo llamaron para ser simultáneamente jugador y coach de scrum, su especialidad. Su fama no paró de crecer y, a los 33 años, ya retirado del juego, recibió la oferta más grossa. Inédita para un argentino: integrar el cuerpo técnico de los Springboks.

“Ya tengo todo arreglado de palabra. Sólo falta la confirmación oficial de la Unión sudafricana, que debe aprobar los últimos detalles, como el aspecto económico. Pero está de vacaciones hasta el 8. No va a haber problemas, la semana próxima debería confirmarse. Yo ya estoy preparado”, le afirmó Méndez a Olé, desde Mendoza, demasiado tranquilo para la ocasión. “Obvio que un poco me sorprende”, agregó, para demostrar que no es de fierro. La idea es que sea asistente técnico de scrum y de juego agrupado (ruck y maul) hasta el Mundial de Francia 2007.

La chapa y el reconocimiento internacional de Méndez son tales que el contacto fue directo con Jake White, actual DT de Sudáfrica. También resultó decisivo el último paso del ex hooker por ese país, entre agosto y octubre del 2005, cuando como jugador-coach mejoró notablemente el scrum de Western Province y generó el interés de otros equipos como Natal y Blue Bulls.

White se le acercó en noviembre último, durante la visita de los Springboks a nuestro país, para que le diera una mano antes del test contra Los Pumas. “Le dije que no. No me parecía ético y no habría hecho nada que perjudicara a mi país. Había jugado en la Selección unos meses atrás frente a los Lions, en Cardiff”, contó Fede.

Pese al no, el interés de ambos dejó la puerta abierta. Y el segundo encuentro se produjo en París, donde los sudafricanos cerraron la temporada con derrota 26-20 ante Francia. Allí, el mendocino y White terminaron de cerrar el acuerdo de trabajo. Desde el 2002, Los Pumas y los Springboks juegan un test anual y, aunque aún no está confirmado, se supone que se verían este año. “Si se concreta esto, ahí ya no podré excusarme y tendré que estar del otro lado de la Selección argentina. Me va a costar mucho”, admitió Federico.

“Especialista en el scrum, asesor de la primera línea y del juego agrupado del pack”, detalló sus funciones. “Me demandará diez u 11 semanas al año. El calendario del campeón mundial 95 abrirá en junio, con dos tests ante Escocia y uno contra Francia. Entre julio y septiembre será el turno del Tri Nations, que los Springboks vienen de perder en la última fecha con Nueva Zelanda. ¿Cuál es el secreto de este experto en el scrum? “En la Argentina se usa una técnica y en el resto del mundo, otra.

Yo las viví todas, porque además jugué en Europa; conozco los jugadores y las distintas filosofías. La clave es adaptar la información al grupo con el que vas a trabajar”, analizó. Con su fórmula y años de girar por distintos países, Méndez se hizo un nombre, hoy es requerido por un seleccionado de la elite y tal vez esté en el Mundial 2007 con los sudafricanos. ¡Mirá si sale campeón!

Sus pasos por Sudáfrica

1996: debut profesional en el nivel topDejó Mendoza para sumarse al poderoso Natal. Se convirtió en el primer y único argentino en ganar la Currie Cup, máximo torneo sudafricano. Jugó 16 partidos e hizo ocho tries. Tras el título firmó con Bath, multicampeón inglés.

2002: el regreso al primer amor foráneoNatal perdió por lesión a sus dos hookers y lo llamó, como jugador y coach de scrum. Hizo tres tries en ocho partidos. El equipo, que también tenía a Nicolás F. Miranda, llegó a semi pero él se fue antes porque había vuelto el 2 titular.

2005: un renacer en Western Province
Otra Unión muy poderosa lo tentó pese a que Méndez (33 años) había dejado en mayo. También arregló como jugador y entrenador. Jugó ocho partidos y se perdió la semi por una hernia de disco que lo obligó al retiro definitivo.