Ignacio Fernández Lobbe, uno de los más representativos de Los Pumas y firmante en la carta presentada a la UAR, aseguró que “no es una pelea económica, sino algo que sirva para el futuro del rugby argentino”. El martes se dio a la luz la renuncia de cincuenta y tres jugadores al plantel dirigido por Marcelo Loffreda, y los test matches contra Gales y los All Blacks están en duda. Los dirigentes están buscando una solución y en las próximas horas le harían un ofrecimiento a los delegados del grupo.

En esa carta entregada el lunes a las uniones, y que al día siguiente se filtró a la prensa, los jugadores reclaman mayor atención por parte de la UAR a sus pedidos y que dejen de mentirles. Hoy, en sus declaraciones al programa Cuál es, que se emite por Rock&Pop, el ex jugador de Liceo Naval volvió a manifestar su posición con la actual dirigencia: “Hace cinco meses que nos vienen faltando el respeto, y los más perjudicados siempre somos nosotros”.

Fernández Lobbe jugó el Mundial de 1999 y en 2003, y junto a Agustín Pichot, Felipe Contepomi, Martín Durand, Gonzalo Longo y Mario Ledesma hicieron la carta. “El rugby mundial va hacia un lado, y los dirigentes de la UAR para otro”, sentenció el argentino que milita en el Sale, de Inglaterra. Y agregó: “Esto es mejor para los que vengan”.

La Unión Argentina de Rugby no sólo afronta ese inconveniente. Además, está la convocatoria de acreedores respaldada el miércoles en la Asamblea extraordinaria. Y allí surgió un problema más: Jorge Cafasso, presidente de la URBA, se fue de la reunión y dijo que “no queda otra que pedirle la renuncia a la Comisión Directiva de la UAR”. Lo van a pedir algunas uniones y Alejandro Risler y compañía tendrán un tema más para la agenda.

También sigue el conflicto con el ex agente comercial, Sportfive, y el juicio con el rugbier Guillermo Bustamante Sierra, quien en septiembre de 1994 sufrió una grave lesión. No hay más embargo, pero todavía no finalizó la cuestión.

En los últimos meses tuvieron un problema tras otro, y en algunos parece no haber una salida clara. Las voces del rugby se alzaron a favor de los jugadores, y hoy la Comisión Directiva de la UAR está en una encrucijada contra Los Pumas, el Presidente de la URBA, Sportfive y Guillermo Bustamante Sierra.

Mauricio Reggiardo salió a bancar a sus ex compañeros del seleccioando, quienes presentaron el martes su renuncia al seleccionado. Además, cuestiona a la actual dirigencia y apoya al profesionalismo como régimen para el plantel

.. Mauricio Horacio Reggiardo se divierte y hace lo que le gusta. Después de jugar su "partido despedida" en el histórico empate en 25 frente a los Lions, en mayo del 2005 en Cardiff, es el que arroja la pelota y también la atenaza en el line. Esto es, entrena y juega en la Primera del club Mazanet, de la Cuarta división francesa, que acaba de ascender a la Tercera.

Paralelamente, con un ex compañero del Castres, Ugo Mola, lleva adelante un restaurant (otra de las pasiones del Gordo, un chef de lujo para quienes tuvieron la suerte de sentarse a su mesa). Reciente padre de su tercer hijo varón ("ya tengo la primera línea", confiesa), le queda espacio para poner el pecho por sus ex compañeros de Los Pumas en esta época de delicados conflictos institucionales, agravados por la inédita renuncia de 59 jugadores del seleccionado porque la dirigencia de la UAR no escucha ni satisface sus reclamos.

En varios diarios se han leído palabras de apoyo de históricos Pumas (Serafín Dengra, Eliseo Branca, Juan José Angelillo) y Reggiardo, como cuando jugaba, fue al frente para defender a quienes visten la celeste y blanca.
Arranca el pilar, reaccionando ante unas declaraciones de Andrés Courreges (también un ex primera línea del CASI), quien apuntó: "Si no juegan estos Pumas, lo harán otros".

Responde Mauro: "Perica no sabe lo que dice. Cuando Los Pumas no mandaron sus mejores jugadores contra los Lions, a la UAR le bajaron un 50% del cachet que tenía que cobrar. Y cuando jugaron con Samoa, se comieron 40 en un Biei casi vacío. Hoy, si no están Pichot, Hernández, Fernández Lobbe o Ledesma, por ejemplo, no te respetan. Hay una camada que se ganó la consideración internacional a fuerza de sacrificio y resultados. Me da mucha bronca el hecho de que un tipo como Perica, que me hizo venir a Francia, que trae jugadores y que conozco bien, diga lo que dijo".

-¿Qué rol le cabe a la dirigencia?

-Hoy en día, cuando leo que (Alejandro) Risler, el presidente de la UAR, dice que recibió una Unión con déficit, me da bronca... Es un caradura, no puede decir eso, ya que fue el tesorero de la gestión anterior. Es el principal responsable de todo lo que está pasando. Lo primero que tiene que hacer es solucionar el problema y darles lo que les corresponde a Los Pumas.

Incluso, yo me acuerdo bien que él fue el que negoció toda la estructura con los jugadores. Ahora desconoce las cosas que el mismo impulsó. Por ahí no se da cuenta qué significa ser Puma, no sé cuántos test matches tendrá... Porque recién cuando te ponés la camiseta argentina mucho tiempo, te das
cuenta de lo que representa...

-¿Los jugadores hicieron bien en renunciar?

-Yo los apoyo, porque cuando veo a un jugador como Pichot, Ledesma o Fernández Lobbe, en el final de sus carreras internacionales, que están a un año de su último Mundial y hasta una probable despedida de Los Pumas, es más que elogiable lo que hacen. Porque comprometen su nombre y prestigio por los jugadores que vienen atrás. Porque ésa es la base del reclamo. Para ellos, sería más fácil jugar un año más y retirarse por la puerta grande.

En cambio, lo que hacen representa un gran mérito al poner la cara. Ya demostraron todo, tienen una gran carrera hecha... Por eso me da bronca que gente como Perica los trate de mercenarios. Se siguen comprometiendo por el bien del rugby argentino, dejando sus intereses de lado.

-Algunos ex jugadores salieron a respaldar al equipo, como vos ahora. ¿Es una postura mayoritaria?

-Me parece que hay muchos que piensan igual que yo, pero que no se expresan.

-¿Esto es una nueva puja amateurismo-profesionalismo?

-Hay dirigentes que no se dan cuenta de que el rugby evolucionó, que el rugby no es igual que cuando ellos jugaban. Como el Ruso Sanz, como Risler, quienes tienen que dejar el lugar a gente que tenga ideas que se adapten al rugby de hoy en día. No digo que el rugby no sea su pasión, pero el rugby cambió. O se adaptan al rugby de hoy en día, profesional, o que den un paso al costado si no tienen nivel.