Su incorporación al equipo que cuenta entre sus filas con jugadores de la talla de Carlos Spencer o Ben Cohen parecía en un principio un sueño hecho realidad para este jugador proveniente del Liceo Rugby Club. “Al principio extrañaba mucho, pero gracias a la amabilidad de la gente de acá me sentí muy bien rápidamente. Ahora estoy muy bien y sorprendido de la humildad que tienen todos en el equipo”, señaló Matías.

El paso al rugby profesional produjo inevitablemente ciertos cambios en su rutina diaria. Las vistas al gimnasio son moneda corriente al igual que los entrenamientos en doble turno. A esto también se le suman sesiones de videos y de vez en cuando, algunas prácticas de lucha o gimnasia aeróbica. Sin embargo, no todo pasa por el rugby, o por lo menos, no casi todo.

Además de dedicarle tiempo a la ovalada, Matías tiene que ocuparse de las cosas de la casa, ya que recientemente se mudo a un departamento y vive solo. “Acá en Northampton no hay ningún argentino. Siempre que podemos nos juntamos con Gonza Tiesi, Juan Leguizamon y Tomi De Vedia”, afirma Cortese.

Su actualidad lo va llevando de a poco a ir buscando su lugar dentro del equipo. Pero además de lo que esta viviendo en Inglaterra, para Matías las buenas noticias no sólo provienen del viejo continente. Hace unas semanas fue convocado para integrar la lista de jugadores de Los Pumas que participará de la concentración en Yverdon les Bains, Suiza.

“La convocatoria me tomo de sorpresa. Estaba al tanto de que había una concentración en Suiza, pero nunca pensé que me podían llamar. Cuando me llegó el mail estaba justo chateando con mi novia, así que ella fue la primera en enterarse”, afirma el ex jugador de Liceo Rugby.

Sin dudas la carrera rugbística de Matías Corsese no abandona el ritmo vertiginoso. Durante 2005, tuvo la oportunidad de jugar en Los Pumas (frente a Samoa) y además participó en junio del Mundial de Menores de 21 años, en su provincia. Este año volvió a jugar el mundial de la categoría, en Francia, ya que todavía estaba en edad de hacerlo.

En los primeros días de octubre, Matías vivirá una nueva experiencia. Esta vez con los integrantes del seleccionado mayor, porque aunque no lo parezca este joven jugador ya esta afilando sus garras para lograr su objetivo: Ser Puma.