Después de una breve charla grupal, los jugadores comenzaron con reagrupamientos ofensivos y defensivos, y pese a la importancia del compromiso de mañana, en todo momento los dirigidos por Chris Hickie se mostraron muy distendidos y tranquilos.

La única duda del cuerpo técnico, es la participación del octavo Leroy Houston, que en el encuentro por semifinales ante Francia debió abandonar en el primer tiempo a causa de una distensión de ligamentos en el tobillo izquierdo.

Finalmente, los jugadores ensayaron movimientos coordinados en ataque y salidas desde el line. Lo que llamo la atención, fue el tiempo que dedicó Cameron Shepherd a patear a los palos, el fullback australiano, no quedo conforme con ese aspecto de su juego frente a Francia, y a la vez es consciente que ante Sudáfrica no puede permitirse dar esa ventaja.  

Es importante destacar que el de mañana será el tercer choque entre ambos por mundiales. En el primer enfrentamiento, la victoria quedó en manos de Los Springbock, que en el mítico estadio de Ellis Park, se impusieron en la final por 24 a 21 y se consagraron campeones del primer torneo mundial.

La segunda ves que se vieron las caras, fue el año pasado en Escocia, donde nuevamente Los Sudafricanos lograron vencer, esta vez por 44 a 10.

Una ves finalizado el entrenamiento, la delegación almorzó en las instalaciones del club e inmediatamente partieron hacía el Malvinas Argentinas para reconocer el terreno de juego.