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18.08.2005 | 12:38
10 Años de Siesta


Ricardo Bordcoch es vocal de la Unión Argentina de Rugby y miembro del Comité de Selección de Árbitros (IRB), además de Presidente de la CONSUR.

Ricardo G. Bordcoch, fue 2ª línea de Universitario, selección de Córdoba y Provincias Argentinas, ex árbitro internacional, ex miembro de la Unión Cordobesa de Rugby. Abogado de profesión, es actualmente (5 años) vocal de la UAR, miembro de la selección de árbitros de la IRB y Presidente de la CONSUR. Tiene 54 años.

Este es su pensamiento vivo, sobre temas de actualidad.

”La renovación y al mejoramiento de las estructuras, ha sido una labor consistente del CD de la UAR en los últimos años. El rugby de Argentina durmió la siesta durante diez años por eso es difícil el cambio. Desde hace 10 años todas las Uniones importantes hicieron cambios significativos para adaptarse al profesionalismo."

"Argentina tiene un equipo de primer orden mundial porque cuenta con jugadores que se entrenan y compiten en Francia; pero de ninguna manera podemos comparar a nuestra competencia interna con la de otros países de primer nivel."

" Por eso las diferencias son abismales tanto por el tiempo disponible y la dedicación, como el aporte económico. Además hubo una actitud de abandono de los foros internacionales. Desde hace 17 años representa a rugby argentino una persona que fue nominada por dirigentes que ya están muertos o que desaparecieron del rugby nacional. "

Presupuestos

Hay un ejemplo que marca todo. Lo que cobra anualmente Jonny Wilkinson (tres millones de dólares), es el presupuesto que tiene la UAR en ese mismo lapso.

A partir de tamaña diferencia, hay que reconocer que nuestra posición a nivel mundial es un poco la mezcla de la magia con experimentos imposibles de mantener.

En nuestro país está mal visto un dirigente de rugby cobre por su trabajo y hay que cambiar esa mentalidad. Nos manejamos con el que hace lo que puede, cuando puede, cuando quiere o cuando lo dejan hacer; sin embargo cuando se llega a la competición internacional ese dirigente resulta nocivo ya que no cuenta con la capacitación ni el tiempo ni la dedicación para esa competencia.

Es imposible que Argentina sea parte del Tres Naciones porque no tiene el valor comercial para ingresar y lo mismo ocurre con el Súper 14. Nueva Zelanda para venir a nuestro país necesita 500.000 dólares y con River lleno, solo se puede contar con una recaudación de 200.000 dólares, por lo que no hay posibilidades de sumarse a ese negocio. Si creemos que en el Tres Naciones se hace beneficencia, estamos equivocados.

Seamos claros. Argentina no tuvo participación en las negociaciones que son reservadas a los CEO, que se entiende con News Corporation que decide todo. Nuestro país esta aislado de la competencia Internacional. Sudáfrica, el más cercano está a siete horas de vuelo, Nueva Zelanda a doce y Australia a quince, hay que ser realista y organizar una competencia propia.

Los estatutos de la UAR no se pueden modificar si Buenos Aires no lo conciente. Se necesita el 66 por ciento de los votos y la URBA cuenta con más del 40 por ciento.

Las provincias acompañaron el proceso de renovación, pero el modelo de dirigente amateur está en crisis y es difícil mantener un seguimiento de actividad a 700 kilómetros, ya que los dirigentes de Buenos Aires no tienen ningún problema de pasar por la UAR cuando les cae cómodo, mientras el resto debe manejarme por teléfono o correo electrónico o esperar a las reuniones, siendo la participación relativa ya que habrá una política del hecho consumado.


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