Con atmósfera de mundial, la previa al cotejo la protagonizó el seleccionado de Inglaterra recién llegado a nuestra provincia. Con un entrenamiento metódico, entre fotos y saludos el equipo de “La Rosa”, deslumbró a los presentes.
El partido se inició de manera pareja. Tanto locales como visitantes, salieron en busca de los tres puntos para mirar desde la cima al torneo.
En los primeros treinta y cinco minutos prevaleció la batalla de los forwards y el permanente choque de formaciones fijas. Duelo que terminó “monopolizado” por los pájaros, a lo largo de todo el encuentro.
Las fallas en el comienzo, se vieron reflejadas por errores de handling y falta de continuidad en el juego. Es por ello que los primeros puntos anotados por los equipos, vinieron de penal.
Aunque los bancarios abrieron el score, quien sacó mayor rédito al asunto fue Tordos que cerró el primer tiempo con un 13 a 3 a su favor.
Tras el descanso, el avance implacable de los azulgranas se puso de manifiesto de manera paulatina. Quedó demostrado que Tordos es más que un candidato al título, es el rival a vencer.
De manera que los puntos azulgranas, comenzaron a llegar uno detrás de otro, por la cantidad de variantes que presentó en su juego. Los wingers se animaron a “volar” por las puntas y el predominio en la hilera jugó a su favor.
Banco buscó variantes, pero no hubo caso. Cada avance le costó caro. En síntesis, se vieron cauterizados por la buena lectura de su oponente y sólo pudieron sumar un try en el complemento.
El fullback de Los Tordos, Sinibaldi, se consolidó no sólo por brindar seguridad desde el fondo, sino también porque cada vez que tuvo la posibilidad de ir para adelante en tres oportunidades pudo visitar el ingoal rival.
Se notó que fue un partido protagonizado por equipos que dejan todo, pero Tordos resaltó ese plus que tienen los grandes equipos por ello logró una nueva cosecha de tres puntos.
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