De esta manera, y en un clima de algarabía, “bancarios” y “pájaros” salieron a la cancha, dispuestos a brindar un buen espectáculo.
El primer tiempo se caracterizó por la estabilidad de ambos equipos. Banco dominó los line- outs, y Los Tordos fue fuerte en los scrums. Ningún conjunto dio ventajas, y el juego fue un ida y vuelta constante.
Igarzábal fue quien se atrevió a abrir el marcador, pero la contestación, por parte de los de la calle Tirasso, no tardó en llegar.
Ambos equipos fueron aguerridos, y aunque la visita se fue al descanso diez puntos arriba, los dos dieron pelea desde los minutos iniciales.
Distinta fue la historia en la segunda etapa.
Los dirigidos por Gabriel Bertranou salieron a preservar y justificar el resultado. Los chicos crecieron en dos facetas: en el maul y la defensa, puntos clave para conquistar el triunfo.
Asimismo, arrancaron con muy buen ritmo, con acertados movimientos y atinados pases. Se metieron en el terreno rival, decididos a buscar el ingoal. Lógicamente, el try no tardó en llegar.
En tanto, los conducidos por la dupla Cano-Campos, sobajaron los brazos, e intentaron achicar diferencias por medio de las formaciones fijas. También utilizaron el tackle como estrategia competitiva, y, aunque dominaron algunas llegadas tordinas, no consiguieron sumar.
En dos jugadas idénticas, Bruno Abraham, logró estirar el score. Entró solo por derecha, y dejó en el camino a cuanto rival se cruzaba en su camino. De esta manera, Los Tordos aguantó la merecida victoria de 34 a 7.
Una vez más, los “pájaros” abrieron sus alas, y se echaron a volar por las posiciones más altas de la tabla.
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