Por la séptima fecha del torneo M-16, se dieron cita en el Club del Personal del Banco Mendoza, los jugadores de "Chacras" y Liceo.

Tras un fin de semana “sabático”, producto ello de la convocatoria de varios juveniles para participar de las promesas en salta, los equipos ingresaron a la cancha dispuestos a dar lo mejor de sí.

Un clima de algarabía y emoción se vivió, también, fuera de ella. Familiares y amigos de los chicos, alentaron ininterrumpidamente durante los 70 minutos.

El inicio del encuentro sirvió para que ambos conjuntos pudieran hacer un estudio preliminar del rival.

Fue así, que los “clavos” intentaron abrir el marcador por medio de las formaciones móviles, y los locales, intrépidos, truncaron cada emprendimiento.

No obstante, Liceo no dio el brazo a torcer, y tras haber sido dominador del terreno por más de diez minutos, encontró el espacio para poder sumar.

Enrique Villalobos fue el encargado de apoyar en el ingoal contrario. Llevó a su equipo adelante y lo entusiasmó.

Inmediatamente, los dirigidos por Furnari, cambiaron la actitud. Empezaron a jugar por afuera, a abrir la pelota. Así fue, que a los 20, era empate en cinco.

Ya, con el score igualado, el quince “tricolor” comenzó a generar múltiples situaciones.

Si bien, debido a la celeridad con que encaraban cada jugada, éstos se vieron perjudicados, en algunos casos, por los pases forwards, el espíritu de equipo nunca decayó.

Los conducidos por De La Torre, supieron resistir, además, la presión local, y concluyeron el primer tiempo 12 puntos arriba.

Chacras entró a la segunda etapa con la idea de mermar diferencias. Intentó a través de penales, pero, desafortunadamente, malogró las oportunidades.

Además, se topó con la defensa de Liceo, la que actuó correctamente todo el partido.

Sin embargo, hubo alguien que supo eludir dicha barrera: Pedro Mancusso. El joven le puso nuevamente “sabor” al encuentro, cuando sumó 7 para su conjunto.

Entonces, los “clavos”, sin pudor, contestaron con un penal, y a los 32`, sellaron el 20 a 12 definitivo.

De esta manera, el juego de equipo más el compañerismo, se llevaron los laureles.