Los primeros minutos del partido ofrecieron paridad entre ambos equipos. Los “azules”, seguros, manejaban los scrums, y los “conejos”, tranquilos, los lineouts.
No obstante, desde el try marcado por Mendoza a los 8`, el transcurso del encuentro cambió. La confianza reinó en los dirigidos por Marcos Marchevsky, y sus órdenes se acataron al pie de la letra.
Si bien a los “blancos” les costó la transmisión, la recuperación de pelotas fue impecable.
Igualmente, éstos supieron recibir con claridad cada salida teqüina, y el protagonismo, poco a poco, se hizo notar.
El trabajo en grupo unido a la actitud, hicieron que Mendoza pudiera ampliar el tanteador. Los jugadores supieron aprovechar las ocasiones que se les presentaron en el ingoal contrario, y a los 24` ya ganaban 27 a 0.
Sin embargo, antes de irse al descanso, los de la calle Tirasso, por medio de su capitán Franco Falasci, sumaron 7.
En el comienzo de la segunda etapa, los “conejos” tomaron nuevamente las riendas del partido. Cada llegada local era contenida por la hegemonía de los forwards visitantes.
Asimismo, Mendoza, contó con una pieza clave: Agustín Satlari. Con once puntos al hilo, amplió el score.
Ansiosos, los conducidos por Miguel Travaglini, se esforzaron por llegar al campo rival, pero, desafortunadamente, las oportunidades resultaron truncas.
Además, el juego de pelota se les presentó confuso cuando, varios chicos, tardaban en reincorporarse luego de las formaciones móviles.
A pesar de ello, tras un maul, pudieron achicar las diferencias.
Sin desesperarse, los “blancos”, con el orden que los caracterizó en los 80`, supieron cómo liquidar el choque. Emiliano Liñán, no perdonó, y anotó 9 puntos para su equipo.
De esta manera, con porte, Mendoza consiguió un merecido triunfo, ante un Teqüé, que todavía, tiene mucho para dar.
|