En una mañana agradable, que no terminó tan así, Marista recibió a Los Tordos. El comienzo del partido que estaba pactado para la una de la tarde, se retrazó 22 minutos, ya que el árbitro del encuentro no se presentó, entonces tuvo que hacerse cargo el DT de Marista, Francisco Diez.
Los primeros minutos fueron de los “curas”, donde tuvo mayor presencia el pilar derecho, Joel Montivero, que arrasó con todo lo que se le puso por delante. De esa manera llegó el primer try para los de la calle Terrada. Luego de un scrum, en la línea de 5 metros, gracias a la gran lucha del “gordo”, apodado así por sus compañeros, cae a centímetros de la línea de goal, y toma la posesión de la guinda el octavo Ghisaura, y con mucha fuerza atraviesa la gran pared de los “azulgranas” logrando así el primer try.
El encuentro comenzó a calentarse de a poco, todavía no se definía nada. Los "dirigidos" por Francisco Diez, manejaban más el balón, y los “pájaros” hacían muy bien su trabajo de defensa.
Ya en el minuto 26, un error de uno de los centros, hace que Arancibia corra con pelota dominada, por lo que termina en try para Tordos, las cosas estaban iguales, pero desequilibró la balanza Gabrielli con la conversión.
En el minuto 28, Marista tiene una baja importante, es amonestado Montivero y a causa de esto tuvo que abandonar la cancha por 10 minutos.
El desequilibrio a favor de los dirigidos por la dupla Mosso-Lola, llegó a los 30, cuando Hidalgo corrió por el lado ciego de su ataque, y consiguió el segundo try, las cosas se pusieron 12 a 5, a favor de la visita. Así terminó el primer tiempo que por segmentos fue bastante emotivo, sobre todo por la garra demostrada por ambos packs de forwards.
Durante el entretiempo, en el banco de suplente de los locales, se respiraba un aire turbulento, ya que Montivero hacia conocer su enojo a sus compañeros de equipo. Las cosas por el lado de la visita estaban calmas, el poco publico seguidor de los “pájaros”, alentaba y apoyaba al equipo.
En el comienzo del segundo tiempo, llegaron las esperanzas para los locales, una apretada de Blanc en la zona de 22 metros, hizo que el fullback perdiera la pelota y le diera la oportunidad de sumar 5 más. Pudo haber sido el empate transitorio solo que nuevamente diez no supo hacer pasar la ovalada entre los palos.
El referee del encuentro penalizó a uno de los trescuartos, y la buena decisión de Gabrielli en pedir palos, hizo que su equipo aumentara la diferencia a 5.
Por momentos se vio que entre los jugadores, no hubo mucho feeling, lo que hizo que se arrojaran varios golpes durante la disputa por la posesión del balón, los roces sumaban para lo que vendría al final.
En el minuto 29, todo pareció para los locales. Una gran corrida y mejor todavía la definición, hizo que la cosa quedara empatada en 15, pero luego la conversión de Martín Diez adelantó el marcador, poniéndolo 17-15.
Allí apareció un grupo de jugadores de otra categoría que comenzó a alentar haciéndolos sentir ganadores a Marista, cosa que casi parecía lógica, porque solo faltaban 4 minutos.
Pero justo apareció algo de otra raza, similar a una “pantera”, corriendo como una gacela dejó atrás a todos los jugadores. Una muy buena corrida de O`Donnell con un try que enmudeció a los locales, y sí todos a festejar debajo de los palos, ya que corría el minuto 34 de la etapa final.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso, ya que el festejo llegó muy pronto y comenzaron a fluir los cánticos de la parcialidad visitante.
Ya con el tiempo cumplido, la ovalada sólo tenía que salir afuera para que comenzara el festejo merecido de Los Tordos, y salió, pero no hubo festejo ya que comenzaron los disturbios... Suerte que los ánimos se calmaron bastante rápido y Tordos pudo festejar.
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