Los hinchas acompañaron a Los Pumas en el final del certamen

Sábado 6 de Octubre, en Rosario, fue testigo de la última presentación de Los Pumas en en el Rugby Championship. Como en Mendoza y La Plata, nuestro seleccionado despertó las ganas de muchos argentinos de ser partícipes de algo histórico y así lo hizo notar la gente en las calles rosarinas.

Durante la semana se vio a muchos recorrer la ciudad, pero hoy por la mañana, luego de una noche de intensa lluvia, la camiseta argentina se mostró por cada rincón. Algunos lo hicieron en el monumento a la bandera, otros por la peatonal y también en río Paraná.

Todos se manifestaron con las camisetas de sus clubes, banderas y todo tipo de insignia que resaltara sus tan queridos colores.

Pasaron las horas y la gente emprendió viaje al Gigante de Arroyito, lugar designado para el tan esperado partido. Gente de muchas Provincias del país ingresó al estadio cantando, saltando y disfrutando del momento.

Tal es el caso de una familia de Buenos Aires, que con mucha alegría presenciaron los tres partidos de Argentina que jugó de local, esto lo comentó Agustín, el mayor de la familia.

Ya dentro del Estadio, se vivió un clima espectacular, con todo el público presente, agitando sus banderas y sumándose al canto encabezado con "Vamos, Pumas vamos..". El clima era adecuado y el marco hizo del Gigante de Arroyito, el lugar indicado para tan importante evento. Poco minutos faltaron para el kick off y las tribunas estaban repletas.

Durante el encuentro la gente alentó, sufrió y sintió al igual que los quince jugadores argentinos dentro de la cancha. Cada avance de Los Pumas se hizo bajo un ensordecedor grito del público. De esta forma pasaron los minutos y la gente se enganchó cada vez más, tratando de aportar su granito de arena desde su lugar.

Terminó el partido, el resultado no fue el mejor pero la gente supo valorar el esfuerzo realizado por los jugadores y se los reconoció cuando éstos dieron una vuelta al Estadio, saludando a todos los que se hicieron presentes en una tarde histórica para el Rugby de Argentina.

Habrá que esperar un año para poder vivir este torneo, nuevamente. La gente también demostró estar a la altura de las circunstancias.