Ojos bien abiertos: Facundo Barni intenta controlar la inmanejable pelota |
Buenos Aires debutaba en el certamen de Uniones, por lo que la atención estaba puesta en uno de los serios candidatos al título de este año, las Águilas lograron arrancar con el pie derecho al vencer a Cuyo en un entretenido partido.
Impecables estuvieron las instalaciones del CASI, la catedral del rugby lució espéndida para recibir a dos equipos que en la previa llegaban muy enchufados y con ganas de quedarse con este encuentro.
El vencedor tendría practicamente la clasificación a segunda ronda asegurada, por lo que nadie se guardó nada y el partido tuvo varios condimentos interesantes, uno de ellos fue lo injugable que estuvo la pelota por la exagerada humedad reinante.
El match arrancó con el tempranero
try de Fernando Lauría a los dos minutos de juego, la jugada nació luego de un scrum de Cuyo perdido, esto pegó duro a los mendocinos que pareció ser, aun no se despertaban de la siesta tradicional cuyana.
Sin embargo ese acelerado inicio de las Águilas pudo ser contrarestado por la dura defensa que ofreció Mendoza, sin obtención, el equipo visitante tuvo que salir a recuperar el balón a fuerza de sacrificio en el tackle de cada uno de los mendocinos, Alfonso Villanueva y Pablo Viazzo se destacaron por demás en ese rubro.
Un penal de Baustista Güemes a diez minutos del final del primer tiempo, dejó al combinado de la URBA arriba en el score por 10 a 0, Mendoza sin tener la pelota, se encargó de que el marcador fuera corto debido a la entrega de sus jugadores.
Ya en el complemento, las acciones continuaron similares al primer período, el local manejaba el ataque con la pareja de medios Passerotti y Güemes muy enchufadas y con mucho ritmo, del otro lado las imprecisiones que cometió Mendoza su rival no las perdonó, facturó cada vez que los dirigidos por Viazzo, Méndez, Grau y Orrico, agotaron situaciones claras para sumar puntos, volviéndose a su campo con las manos vacías.
Los únicos tres puntos mendocinos fueron obra de un penal de Roccuzzo, iban apenas 6' del segundo tiempo y la diferencia parecía hacerce cada vez más chica, aunque el ritmo lo marcaba el local, Mendoza hacía de las suyas al punto de estar a metros de marcar en dos oportunidades de las cuales no pudo conseguir el premio mayor.
El vértigo del dueño de casa no paraba ni un segundo, así, los aciertos de los muchachos de Madero-Bosch, más las finas infracciones que recibía Mendoza en su contra (17 a 8 fueron los cobros en ese aspecto), volvían a depositar a Mendoza en su campo y tener que volver a constriuir lo que tanto le había costado.
Los tres tries con los que Buenos Aires se despachó en este complemento, fueron cada uno de ellos un golpe de knock out que dejó al conjunto visitante un poco desorientado, el score era abultado pero no reflejaba en valores intrínsecos lo que pasaba dentro, Buenos Aires era más pero no tanto, Mendoza generaba mucho con poco y causaba peligro que era desvanecido por errores propios
y virtudes ajenas de un equipo que volaba, pero que también se equivocaba.
El encuentro llegó a su fin con una inobjetable victoria de las Águilas, el tanteador no reflejaba la diferencia de 30 puntos pero si a un equipo que fue superior al otro.
La próxima fecha Buenos Aires visitará a Rosario, en tanto que Mendoza tendrá fecha libre.