"Qué paliza" le decía un Argentino a otro a la salida de Parc des Princes, creo que varios millones de Argentinos deben haber pronunciado esa frase en el día de ayer.

La jornada no comenzó como ha sido habitual en todos los partidos de Rugby que tuvo esta Copa, la llegada del público fue recién una hora y media antes del match, faltó el colorido habitual porque debieron todos los hinchas abrigarse más de la cuenta, sin dudas que la huelga de transporte, el frío casi invernal y el interrogante de que pasaría dentro del campo jugaron un gran papel en la previa del Bronce.

Pocos Argentos en el estadio en comparación de Ingleses y Sudáfricanos que concurrieron en una especie de previa de la Final, Sebastián, un mendocino que buscaba tikets con un amigo y que llegaron desde Avignon, sin entradas, no se quedaron sin ver a Los Pumas "Se los pagamos a 50 euros a un Inglés...los dos tikets!", decía mientras descargada flashes a "Corcho" Lobbe en la salida del estadio cerca del bus de los jugadores.

Quién si tenía entrada era el ex Puma y flamante Campeón com DT con el Mendoza RC, Federico Méndez que se dejaba fotografiar junto a otro grande, Mauricio Reggiardo.

Nuevamente y como ocurrió en cada presentación del equipo nacional, las emociones van en aumento, la música orquestada en el ingreso de los equipos al campo de juego hace estremecer a cualquiera, otra vez por suerte, el himno que cantan los jugadores va más adelantado que el del público en general, por lo que en cada separación de estrofa se escuchan los gritos de Los Pumas...tremendo, hay que estar ahi.

Los Pumas se cargaron a Les blues por segunda vez, en esta oportunidad el margen en el score no fue tan ajustado como en el partido inaugural, de hecho tuvo sabor a goleada, cinco tries, cuatro de ellos en jugadas de varias fases y con las manos definiendo en las puntas, "Rugby champagne" para Poitrenaud y Traille que decían que Argentina tenía un juego mezquino de forwards y kicks.

Pichot corrió, dejó la Copa a un lado y se encontró con sus hijas, las llevó al centro de la cancha y allí se quedó saludando a todo el mundo, viviendo, sintiendo...

El "Romantisimo Puma" estuvo una vez más presente en una cancha de rugby, se vivió de igual manera de Ushuaía a la Quiaca, los protagonistas lo saben, Loffreda lo sabe, "Esto que se ha generado espero que se pueda canalizar y utilizar del mejor buen modo, espero que se hagan las cosas bien".

Bernard Lapasset, flamante Presidente del IRB, dijo: "El primer dossier que trataré en mi mandato será la inclusión de Los Pumas a un Torneo de jerarquía."

Termina el capítulo más importante en la historia del Rugby Argentino, pero si, estemos tranquilos, va a continuar, hay con que, la historia ahora está comenzando de la mejor manera y como todos saben comienza con la letra P.