El Mundial de Rugby es largo, no caben dudas, es el evento deportivo más extenso comparado con cualquier otra disciplina e incluso las Olimpíadas, son 44 días de competencia, claro, no en todos hay partidos, de hecho en la segunda etapa se juega cada una semana, de todos modos un mes y medio de Mundial va dejando sus marcas.
Los primeros días de setiembre presentaron ante mis ojos una Ciudad radiante, temperatura ideal de 24 grados, sol, gente alegre y muchos partidos para ver en vivo en las distintas partes de Francia.
La primera etapa se vivió a full, casi sin tiempo para nada, sólo Rugby, ahora la cosa empezó a cambiar, hay más tiempo para recorrer lugares y conocer, en lo deportivo el enfoque es practicamente sólo en Los Pumas.
Hoy faltan sólo nueve días y cuatro partidos para que París despida su Mundial y corone a su Campeón, la Ciudad sigue con sus interminables luces encendidas esperando día tras día a sus visitantes que no paran un instante de llegar, los amantes de la ovalada siguen llegando pero en poca cantidad.
Los tickets para semis y final es lo más solicitado los últimos días, hasta carteles ingeniosos
de "se busca entrada" hay pegados en el centro en lugares públicos.
En Saint Denis, no sólo se respira Rugby, detrás del Stade de France, en la Villa se organizan muestras de artes, música, se sirven comidas típicas y se pueden apreciar excelentes obras de teatro, como la del grupo Fantasieis con la obra "Coups de Foudre", un muy buen musical, la semana Azul brinda variados espectáculos para toda la familia, sobre todo apuntado a los ancianos y niños.
Claro que París tiene más que el Mundial de Rugby, la vida cotidiana de los locales corre vertiginosa día a día, se manejan con horario corrido de 9 ó 10 de la mañana hasta las 19, sobre todo las oficinas y comercios, de hecho algunos dejan el traje a un lado un segundo, hacen un break y se juegan una partida de bochas, como por ejemplo en la Defense con su gran Arco, uno de los lugares más modernos de París, este lugar plagado de edificios, es un gran centro de negocios y head quarters de empresas.
El "frío", 15 grados y los franceses se abrigan como para ir al polo, no afecta nada, el merchandasing de la RWC 2007 sigue a la orden del día, todos quieren su recuerdo del Mundial, también en pleno centro caminando por Champs de Eliseé, a demás de las grandes marcas con sus magníficos locales, contrasta la imagen de un indigente muy cómodo leyendo el diario y comiendo de una bolsa de comida rápida.
El otoño llegó firme al Mundial, todo esta gris y con nieblas matinales, el día se hace oscuro por momentos, está bueno, más aún por el "pequeño plus" de que Los Pumas van el domingo por el pase a la Final del Torneo, qué buen otoño se está viviendo en Francia!!