Byron Kelleher como el volante de proyección, Richie McCaw como el mediocampista de quite y mucho despliegue y Dan Carter como el volante de creación. Así se paró el equipo de Nueva Zelanda para enfrentar a Portugal.
Pero claro, no es que estos equipos renunciaron a la Copa Mundial de Rugby y ahora se dedican al fútbol. Unos minutos después del final del enfrentamiento en el Estadio Gerland de Lyon por la IRB Copa Mundial de Rugby 2007 entre Nueva Zelanda y Portugal, Los Lobos se tomaron revancha de la derrota sufrida, en un informal partido de fútbol que vio a los lusos como ganadores y netos dominadores del juego.
Se armó el partido
Luego del encuentro de rugby, los suplentes de ambos equipos y aquellos que habían quedado fuera del plantel de 22 para el partido, salieron a hacer los trabajos físicos habituales. Pero éstos, entre trotecito de calentamiento y bromas, empezaron a juntarse y así se organizó la primera revancha futbolística de la RWC (al menos de la que se tenga registro).
Con buena predisposición, los preparadores físicos dejaron libertad a sus muchachos para que se organizaran entre sí y formaran los equipos. Por supuesto que el “jogo bonito” no fue la característica principal del encuentro. Mucha entrega y gran despliegue físico fue lo que más se notó. De todas maneras, algunos destellos de habilidad se vieron por el lado portugués, que, al contrario de lo que sucedió durante los 80 minutos de rugby, dominó el juego aunque le costó encontrar la definición.
Los hábiles y los de entrega
Pedro Cabral, con gambeta y túnel incluído a Kelleher, y Juan Manuel Muré demostraron que el equipo europeo tiene calidad y buen toque. Andrew Ellis y Richie McCaw, quién como en el juego de 15 fue incansable, propusieron batalla y mucha recuperación. Sivivatu, nacido en Fiji, fue el que puso el toque de magia por el lado de los All Blacks.
El encuentro terminó 2-1 para los portugueses, pero el trabajo siguió. Luego de un pequeño descanso, los jugadores de ambos equipos se mezclaron para realizar un trabajo recreativo, propuesto por el entrenador físico de Nueva Zelanda, que incluía una gran labor física y cumplía con los objetivos del trabajo.
El espíritu inquebrantable
Pueden realizar el Haka con una actitud pavorosa o se pueden proponer tomar las armas como dice el himno portugués. Dentro del campo de juego, se puede librar una batalla a pura dureza, pero hay algo latente cuando finaliza el encuentro y eso es el espíritu del rugby.
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