Chris Paterson
El wing llega al partido con Argentina con un récord perfecto de patadas a los palos en esta RWC. Sus seis penales acertados en seis intentos, en condiciones muy difíciles la semana pasada en Saint-Etienne, fueron decisivos para la ajustada victoria de Escocia 18-16 sobre Italia, que clasificó a el equipo del Cardo a cuartos de final como segundo de la Zona C.
En los tres partidos previos de la primera ronda Paterson, quién pasará al club de la Premiership Inglesa Gloucester luego de la RWC, logró nueve conversiones de nueve intentos que le dan un récord perfecto de 15 sobre 15 en la RWC 2007.
El jugador de 29 años, de una puntería infalible con el pie, está en su tercera IRB Copa Mundial de Rugby y puede ser crucial en un potencial partido ajustado ante Argentina, que sólo tuvo dos tries en contra en la Zona D.
Rory Lamont
El wing de los Sale Sharks jugó como fullback para emerger de la sombra de su hermano mayor Sean y dejar su marca en la escena internacional.
Lidera las estadísticas de quiebre de línea del torneo con cuatro, el mismo número logrado por los All Blacks estrellas Richie McCaw y Joe Rokocoko, y anotó cuatro tries, incluyendo los dos primeros de Escocia en la RWC 2007 ante Portugal en su partido inaugural.
Lamont agregó otros dos en la victoria 42-0 ante Rumania y con 1.88m y 100kg tiene la potencia y el paso para castigar a Los Pumas. Probó que está enteramente recuperado de un golpe en la cabeza que recibió cuando fue a disputar una pelota alta en el encuentro ante Italia.
Si puede agregar un try a su cuenta y ayudar a Escocia a lograr la primer semifinal en 16 años, entonces será el perfecto regalo de cumpleaños para Lamont, que cumplirá 25 tres días después, el 10 de octubre.
Nathan Hines
El segunda línea probablemente siente que todavía puede agregar algunos puntos mientras el reloj cuenta los minutos finales de su agitada, dura e interrumpida carrera.
Nacido en Australia, el jugador de 30 años jugó Rugby Leage para North Sydney antes de cambiar códigos y trasladarse a Escocia en 1998. Hizo su debut internacional para su país adoptivo ante Nueva Zelanda dos años después, pero desde entonces ha tenido una carrera interrumpida en el máximo nivel.
Estuvo afuera por un total de casi dos años por lesiones, se convirtió en el primer jugador escocés en ser expulsado en un partido internacional (frente a EEUU en 2002) y tuvo una buena actuación en la RWC 2003 antes de que sus diferencias con el entrenador Matt Williams lo llevaran a retirarse de la escena internacional y trasladarse al club francés USA Perpignan.
Sin embargo, con su ex entrenador en los Edinburgh Gunners, Frank Hadden al mando del equipo nacional, volvió al ruedo como reemplazante en 2006 cuando vencieron a Inglaterra en Murrayfield.
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