En el inicio, Estados Unidos tomó la pelota, pero fue Inglaterra quien estuvo cerca del try. A los 2 minutos, Josh Lewsey fue detenido a pocos metros del ingoal adversario, tras una jugada de line, que la Rosa hizo llegar al wing. EEUU aprovechó las pocas pelotas que tuvo para inquietar a su rival.
A los 27 minutos, el apertura inglés, Barkley, pateó un kick bajo, y cuando Mike Catt parecía que apoyaba el primer try de la tarde, cometió knock on frente a la hache. Sin embargo, el 10 inglés volvió a estirar distancias, por tercera vez, que se puso 9 a 3 a diez minutos del final, mientras que Estados Unidos perdió a Esikia, que recibió tarjeta amarilla determinante para lo que vendría.
Con inferioridad numérica, Inglaterra aprovechó la ocasión y marcó dos tries en 10 minutos. El primero, de alto nivel, en una jugada que inició Lewsey de contragolpe, y que incluyó un preciso kick al otro extremo de Mike Catt; y el segundo en una intervención de toda la cancha, que finalizó en try en manos de Barkley, que cerró el parcial en 21-3.
En la segunda parte, el partido mantuvo el mismo rigor físico. Estados Unidos tuvo una situación clara en 6 minutos, cuando Salesi Sika se escapó, pero perdió el control de la pelota a 5 metros del ingoal. Luego fue el turno de Inglaterra con un desprendimiento de un maul de Andrew Sheridan, aunque el try llegó a la siguiente jugada, tras un penal jugado rápido, donde Tom Rees apoyó a pesar de los tres jugadores que intentaron detenerlo.
Las Águilas apostaron a los cambios para darle un respiro a su defensa, pero Inglaterra siguió manejando el juego, con Barkley en el lugar de estratega para hacer olvidar la lesión de Wilkinson. Con el correr de los minutos, la intensidad bajó y también los europeos probaron jugadores como Peter Richards de medio scrum.
A 10 minutos del final, Estados Unidos se acercó a la zona de marcación inglesa, y después de varios intentos, Dallaglio dejó el campo de juego por recibir una amarilla, y el pilar de las Águilas, Moeakiola marcó un try que animó al equipo de camiseta roja.
El resultado final, terminó siendo más ajustado que el que indicaban los pronósticos previos, pero Inglaterra consiguió una clara victoria. Estados Unidos jugará el 12 de septiembre, ante Tonga en Montpellier, mientras que Inglaterra lo hará el 14 de septiembre, ante Sudáfrica, en Saint-Denis.
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