Los All Blacks se despacharon con once tries y comenzaron de manera más que satisfactoria su camino en la RWC 2007. Por el lado de Italia, la tenacidad y la persistencia fueron los valores a rescatar tras su desfavorable comienzo.
Empezaron temprano
Los All Blacks solo tardaron un minuto en vulnerar la defensa italiana, a través del ala Richie McCaw, quien cinco minutos después logró el segundo try del partido. A Italia le costó mucho poder detener la marea negra, que en cada propuesta de ataque, logró llegar al ingoal y anotar para ponerse arriba en el marcador por 38 a 0, a los 17 minutos de juego.
Las otras conquistas del equipo negro llegaron de la mano del wing Sitiveni Sivivatu (en dos oportunidades), el otro extremo Doug Howlett, y el centro Mils Muliaina.
El despertar Azzurro
Sin embargo Italia logró hacer pie en el partido sobre los 30 minutos cuando pudo acercarse a la zona de peligro neozelandesa y equilibrar el partido. Gracias a ganar en tranquilidad y ajustar su defensa, los azzurros comenzaron a presionar y controlar a sus rivales.
Su tenacidad y mejoría se vio coronada cuando el wing Marko Stanojevic interceptó un pase de Byron Kelleher para Sivivatu, a dos minutos del final, y tuvo que correr en soledad para anotar el único try de los azzurros en el primer tiempo.
Efectividad negra
El equipo italiano salió a presionar en el inicio de la segunda etapa y, gracias a su tenacidad e insistencia, cercaron a los neozelandeces. Sin embargo a la hora de la efectividad, ésta siguió estando del lado de los hombres de negro.
En un ataque azzurro tras varias fases, un nuevo error en el manejo y el posterior contraataque, terminó con una nueva caída del ingoal italano, esta vez a manos de Doug Howlett, autor de tres conquista y tryman del partido.
Para Nueva Zelanda fue fácil romper la primera línea de defensa, obligando a Italia a reposicionarse rápidamente y detener a sus rivales a pocos metros del ingoal. En esos ataques profundos, Jeery Collins estuvo muy oportuno en el apoyo y como resultado de ellos anotó dos tries.
El orgullo italiano
Con un resultado de 76 a 7 desfavorable nadie sospechaba una reacción de los azzurros. El orgullo italiano salió a flote para dominar la parte final del partido. Con ataques sostenidos y mucha presión en la zona de marcación rival, nuevamente Italia coqueteó con el try en varias oportunidades.
La segunda conquista italiana llegó tras una buena jugada combinada que culminó con el try del centro Mirco Bergamasco, coronando el esfuerzo de todo un equipo. Pudieron haber conseguido una nueva conquista, pero el video referí se los negó.
El futuro
Nueva Zelanda volverá a jugar en cuatro días, en Lyon, ante los debutantes absolutos en RWC, Portugal. Para los italianos, el tiempo de recuperarse será el 15 de septiembre en Marsella, ante Rumania.
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