Por Andrés Ruiz Vacca
El clásico más antiguo de la provincia se disputó este sábado en las instalaciones de CPBM, Marista ofició de local y enfrentó a Mendoza, el triunfo quedó en manos del Cura al vencer al Conejo por 36 a 20.

La narrativa se basará en los sucesos más importantes del match y porqué lo termina ganando Marista y además con bonus, ya que fue un partido parejo, sobre todo el primer tiempo, dónde la diferencia en el score fue de 4 puntos hasta ese momento.
Pero la historia comenzó bien temprano, ni 3 minutos de juego, y uno que está teniendo su mejor año en primera, llegó al try, hablamos de Tomás Canedo, el 10 del Blanco la recibió después de un ruck, corrió, eludió, tiró sombrero, lo agarró y apoyó su manso try, además le sumó la conver que era un regalito.
El Cura contestó con dos piñas al hígado al Conejo, primero con el try en la punta del “Zorrito” Fariello y al rato Juan de la Cruz Calle después de un line y maul que el segunda línea capitalizó, el Cura ponía el equipo adelante con la bestia de Valen Gonzálvez, otro que está teniendo un año de lujo.
Partido con varias imprecisiones, pero con mucha ventaja del Ref para jugar cada una de ellas, en la segunda parte también hubo mucho de esto, pérdidas y "nocones" del Blanco que no pudo hacer pie. Pero hasta que lleguemos al segundo tiempo falta un rato.
Penal de Tommy Canedo adentro y después de vuelta a sumar el equipo de Adrián Gioeni, esta vez, con un try de Lorenzo Panasiti, varios continuados y el try que le costó un Perú.
Se iba la primera mitad con Mendoza arriba, pero en tiempo cumplido, después de un par de rebotes, incluida uno en una cabeza, le quedó la pelota en las manos del "Tomate" Gómez que entro caminando al try.

El complemento fue otra cosa, se jugó casi todo el tiempo en campo de Mendoza, de hecho, si hacemos un repaso de los tantos, esta mitad arrojó: 2 tries y un penal para el equipo del "Dani" Roccuzzo y tan solo un penal para el Blanco.
El try de Lisandro Sosa. De gran partido el 10 Cura, haciendo jugar asus amigos y utilizando el pie muy bien, su premio llegó a puro huevo y atropellando a dos rivales para marcar obstinadamente, quedó tan maltrecho el pobre que no pudo acertar la conversión factible, estaba explotado después del try.
Mendoza tenía pelotas claras, de esas lindas para jugar y divertirse, acaso no es lo importante ¿?, sigamos, entonces ganaba en los contactos, pero se tropezaba con sus propias desinteligencias y confusas decisiones, sumando también algunas pérdidas de pelota en los contactos, sin embargo, se las arreglaba y estaba en partido con otro penal de Canedo para el 26 a 20.
Recién a 8 minutos del final, Marista respiró con la conquista de Matías Colomer, otro de gran tarde, el 23 recibió un pasa manos, orquestado por el cerebro del Cura, el eterno "Tati" Dora y el fullback a pura potencia sentenció el partido.
El resumen. Parejo durante 60 minutos, después Marista tuvo más nafta y a Mendoza se le fue acabando. |