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29.09.2011 | 14:03
Un día con los All Blacks
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Por Andrés Ruiz Desde Nueva Zelanda
Este martes la tarde estaba muy tranquila en Wellington, hasta que el día explotó con la presencia de los jugadores de Nueva Zelanda en el fan of zone, más de 3.000 personas disfrutaron de la tarde junto a sus ídolos.
Los All Blacks junto a la gente

Un complejo cargado de magia y preparado para grandes y chicos estuvo muy bien supervisado con una gran organización, hubo juegos didácticos de todo tipo mayormente con inflables, música en vivo, comidas, helados y el plato fuerte la llegada esperada del colectivo con los integrantes del equipo de rugby de Nueva Zelanda, sin dudas las máximas estrellas del País.

Uno a uno fueron bajando los All Blacks del transporte oficial que los trajo hasta el predio central del Waitangui Park en pleno centro de Wellington, cada uno de los integrantes del seleccionado local fueron presentados a viva voz y recibidos con muchísimo cariño por los presentes, la mayoría "Kiwis", pero también varios espectadores de otras naciones.

Sin duda que la ovación de la platea femenina se la llevaron Daniel Carter y Sony Bill Williams, con sólo un poco menos de intensidad Conrad Smith y Richard kahui también levantaron suspiros y gritos, cada uno tuvo su momento y los fanáticos del negro y Blanco deliraron con sus ídolos.

Entrevistas de pequeños niños hacia sus ídolos, firma de autógrafos, fotos personales y mucha entrega y predisposición de los jugadores para con los presentes que tuvieron la chance cada uno de hasta intercambiar palabras con esos gigantes del deporte ovalado.

La tarde fue llegando a su fin, se transformó rápidamente en noche, (En Nueva Zelanda a partir de las 18hs ya se dice son las 6 de la noche), los jugadores antes de irse se tomaron el tiempo de despedirse pateando pelotas para el público antes de subirse a su colectivo que los llevó de vuelta a su hotel.

Simples, grandes, adjetivos son válidos para remarcar la buena voluntad de esas grandes figuras, así cada uno de los habitantes de estas agradables islas y aquellos foráneos también, tuvieron su momento de gloria al estar cerca de quienes los representan en la Copa del Mundo y porque no en la vida con estos grandes ejemplos de humildad y cariño.

Así se vivió un magnífico día con los hombres de negro, que más que intimidar con su poderoso haka o sus impactantes presentaciones dentro de la cancha, dejaron en claro que antes que nada se brindan ante su gente cuando son requeridos.

Andrés Ruiz - Producción RugbydeCuyo
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