Nada es imposible reza la leyenda de la marca deportiva, y vaya si es tan fuerte y real la frase con la que muchos se dan valía para afrontar momentos cruciales en la vida deportiva de las personas o instituciones, nada es imposible.

Este sábado 17 de septiembre de 2016 quedará grabado a fuego en la memoria de los cientos de simpatizantes, socios, jugadores, entrenadores, dirigentes, familias y todo aquel que alguna vez aportó lo suyo para que este sueño hoy sea tan real como sólo ellos pueden sentirlo.

El partido que ganó CPBM esta tarde en cancha de Marista, fue todo un año ganado, no sólo ochenta minutos cargados de emociones y de buen juego, victoria trabajada para sumar la cuarta del año ante el mismo rival, Neuquén tiene potencial y nada que reprochar.

La crónica del partido quedará para otro momento, fue parejo, intenso, el primer tiempo más que el segundo, son dos equipos que se conocen mucho, en la segunda mitad todo cambió.

Las emociones hoy reinan y nada puede hacer que en el plano del rugby provincial no se hable de CPBM, de Chacras, del Club Personal del Banco Mendoza.

Los penales del “Chesco”, las corridas de Roby, el desmayo del “Poyi”, el line de Pucciarelli, el juego aéreo del “Gigante” Pettenari, la pimienta de Arrieta, Rodriguez y Brizuela en el scrum, la eterna corrida del Branco marcando el último try, postales de una tarde inolvidable, nada es imposible.

La Copa de Plata tiene dueño y el regalo es jugar en la elite del rugby de cuyo el próximo año, bienvenidos, después de varios años ahí están.

16 años después de aquella reunión de amigos que decretó el comienzo de la aventura hoy tiene no el final más feliz, sino el comienzo de una historia enorme que sólo los protagonistas decidirán su límite, felicitaciones “Chacras”, todos ustedes se lo merecen, festejen a lo grande, lo son.