Hasta en los scrum empataron, cada uno gano 6 formaciones
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Como aquel domingo 22 de mayo de este año se vieron nuevamente las caras estos dos elencos. En el partido de ida los de Luján se quedaron con la victoria, esta vez no hubo revancha para los dirigidos por el “Tito” Etura, el marcador refleja el resultado de un partido apretado, con pocas infracciones y un sinfín de errores de manejo.
Para Banco ya es costumbre salir desde el camarín a proponer su juego sin mirar lo que hace el otro equipo, y así fue el inicio del partido, con los de Buena Nueva jugando en campo de Peumayén, los acorralaron en su territorio pero no lograron lastimar, tuvieron una clara chance de anotar pero luego de una buena corrida de Fidel Lamy la pelota le voló de las manos y no quiso que la apoyen en el ingoal.
Hasta el momento Banco era más, era el que atacaba y proponía, mientras que Peumayén con sudor y sangre llegaban a pasar mitad de cancha en contadas ocasiones.
El pie de Ezequiel Castro no anduvo derecho y falló en dos oportunidades claras de anotar. Banco no perdonó cuando llegó al ingoal, y hubo que esperar hasta el minuto 26 para que el marcador se moviera de cero, luego de una jugada por parte de los delanteros “bancarios”, donde conservaron de manera impecable la pelotay todo derivó en que Matías Vergara con ayuda de sus compañeros llegara a zambullirse en el ingoal para anotar los primeros cinco puntos del match.
Este golpe hizo despertar al Toro que dormía en el sol de Luján, los locales salieron a mostrar que ellos también podían llegar a la zona preferida de los 30 jugadores en cancha. La viveza apareció y con ella el nueve local, Mauricio Meneo, meneó su cadera para dejar atrás la marca visitante y desbordar por una punta luego de una levantada del ruck, a centímetros de salir colocó un kick al fondo para que el pique se hiciera amigo del juvenil Dario Maroto y éste festejara su anotación debajo de los palos y enfrente de su hinchada. Nabi Moyano tomó la responsabilidad del envió a los palos y cerro la jugada en siete.
Ambos equipos se irían a descansar con el marcador que indicaba la victoria para el local por 7 a 5.
Arrancó el segundo parcial de este match y ambos equipos sabían que el que golpeara primero iba a tener ventaja anímica. Si bien los dos elencos poseían el balón de forma equitativa no lo hacían en igualdad de condiciones terrenales, Banco la tenía en ataque y Peumayén en defensa. Fidel Lamy repetiría la formula del primer try y anotó cinco puntos más para dejar arriba a su equipo.
Sin embargo a los locales eso no les gustó para nada y Nabi Moyano se encargo de achicar diferencias con su pie. Banco siguió con su juego, y en una buena jugada trasladaron la pelota de una punta a la otra a metros del ingoal para que José Tomaselli quedara solitario en la punta, motivo por el cual sumó nuevamente cinco puntos a la cuenta bancaria.
Llegarían los cinco minutos decisivos para los dos equipos. Peuma mete, Leandro Biskupovich contesta inmediatamente y hace pasar la pelota por los postes. Faltaban dos minutos para los créditos de esta película, pero Peumayén los altera con un try penal y deja todo en el pie de su wing para el empate, objetivo que consigue.
Ya no había tiempo para más, se firmaban las tablas, pero Banco retiró la lapicera segundos antes y vio la chance de cambiarle el final a la historia. El botín derecho del “Toto” Vergé quería ser el héroe, casi de mitad de cancha y en la última jugada la pelota quedaría suspendida en el cielo de Luján, y si hay un héroe hay un villano, esta vez el palo fue héroe para Peuma y villano para Banco. Sí, el palo dijo que no y los jugadores que estaban debajo lucharon por ella en una “montonera” como niños debajo de una piñata mientras la pelota subía y bajaba hasta que un knock on sentenció el final. Todo quedó en empate, 20 a 20.
La próxima fecha los “bancarios” se miden ante Universitario en Buena Nueva, mientras que Peumayén viajará a la vecina provincia para enfrentar a Huazihul.