La realidad del deporte en general y, en particular de nuestro rugby, indica que de a poco debemos irnos acostumbrando a las sorpresas o quizás no se trata de hechos para el asombro sino de una cierta paridad que actualmente existen entre los equipos que compiten en nuestra región.

Así, en el bajo lujanino, se enfrentaron dos equipos con realidades opuestas. Mientras uno de los conjuntos estaba dispuesto a dejar todo en la cancha para intentar escalar posiciones buscando la tan ansiada clasificación a semifinales, el otro combinado también estaba dispuesto a dejar todo pero para evitar el tan temido y "posible" descenso.

Las acciones comenzaron con los "Toros" sumando tres puntos pero rápidamente la visita respondió para pasar después a convertirse en protagonista exclusivo de ese primer tiempo.

Con posesión de guinda y dominio territorial Universitario fue el que mayores acciones de peligro generó marcando dos tries que llegaron al romper por el centro del campo de juego para dejar pagando a la defensa de Peumayén.

Vale resaltar que en el segundo try de los "verdes" que contó con una excelente definición de Andrés Gibbs volando con la guinda en una mano como lo haría un wing; se hizo presente un aspecto que ya se había evidenciado: el scrum "blanquinegro" yendo para atrás.

De esta manera, el conjunto visitante se transformaba en un merecido ganador e incluso podría haber sumado unos puntos más pero le faltó un poco de precisión a la hora de mover la pelota y encontrar los espacios necesarios para pasar y cerrar el partido.

Ya en el complemento, Peumayén tuvo la virtud de salir decidido a revertir su imagen mejorando la actitud y así lo hizo marcando dos tries consecutivos sin dar una tregua de respiro a su oponente.

La experiencia y determinación de Matías Sosa fue vital en la primera conquista mientras que en la segunda apareció el tryman del torneo, Nabi Moyano, para aportar su potencia y sacarse de encima tres jugadores y sumar los puntos que su equipo necesitaba.

Luego del inesperado cachetazo los dirigidos por Gabrielli-Souto tuvieron unos minutos para acomodarse pero el ingreso de Meneo sentó bien en el conjunto de Márquez-Vercelli y fue precisamente el medioscrum el gestor de una jugada en velocidad que terminó definiendo nuevamente Nabi Moyano.

Universitario se encontró con el resultado adverso pero la diferencia era exigua y por eso jamás bajó los brazos. Quizás cometió el error de caer en un juego que le gusta a su rival, es decir, cortito y con los gordos pero fueron las acciones del partido las que lo llevaron a eso ya que Peumayén tuvo un buen ruck y no le dejó tener la pelota viva para ganar en volumen y ritmo de juego.

Pese a todo esto, Andrés Gibbs (de gran partido) se las ingenió y con su equipo jugando pegado a las formaciones rompió, pasó y marcó para dejar a Universitario como ganador del partido.

Ya con el objetivo logrado Universitario tenía que seguir con el juego que estaba practicando pero no supo leerlo o aguantarlo y en un descuido se fueron a jugar a su campo, cometieron una infracción y Peumayén no lo dudó: pidió palos.

En un penal complicado el "Negrito" Casto sacó un disparo que, con suspenso, impactó en la parte interna del poste para luego meterse adentro y dejar a Peumayén como ganador del encuentro.