Sebastián Pareja Poquet intenta pasar entre dos rivales, atrás acompaña Federico Ballarini
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Día a pleno para ver y jugar rugby, Marista recibía a Teqüé en una semifinal que prometía emociones por la interesante rivalidad de ambos conjuntos con un pasado cargado de partidos definitorios.
Mucho color, papelitos, bengalas y banderas adornaron las tribunas que fueron practicamente colmadas por bastante público que se acercó a ver a sus respectivos clubes que ofrecieron un poco atractivo encuentro pero con mucha entrega.
Podemos resumir en que hubo un tiempo para cada equipo, en la primera mitad el dominio fue para Marista que capitalizó situaciones claves para marcar puntos ante un extraviado Teqüé sin rumbo en estos 40' iniciales, en la segunda parte los Azules levantaron la cabeza y dieron vuelta el score para quedarse con el cotejo y fue esta vez el dueño de casa quién mermó su rendimiento.
El comienzo del match no fue muy agradable, nervios, impresiciones y juego muy trabado son adjetivos propicios para definir los primeros diez minutos donde cada equipo sumó de a tres gracias a sus pateadores Juan Pablo Soto y Nicolás Ramazzi para el 3 a 3.
El apertura azul volvió a sumar recién a los 20' de esta parte con otro penal y nuevamente el "Cuca" Ramazzi empató primero con un drop y un par de minutos después con otro penal, así dejó al frente a Los Curas por 9 a 6 en un partido que manejaba territorialmente, más por virtudes propias y situaciones generadas y otro tanto por el mal juego de la visita que no entraba todavía en el partido.
En tiempo cumplido y antes del cierre parcial, dentro de los 22 metros Alejandro D'Elía recibió la pelota y ejecutó un preciso kick cruzado que tomó en el aire Martín Olivieri, el centro quedó a dos metros del ingoal y con la marca de dos defensores colgados logró llegar al try, de esta forma el resultado al cabo de los primeros cuarenta era de 16 a 6 para el local.
La segunda parte comenzó con otra actitud de los de General Ortega que fue de menor a mayor, un cuarto de hora tuvo que transcurrir para ver movimiento en el tanteador, así "Juampi" Soto conectó dos penales muy seguidos y acortó distancias, el apertura fue vital ya que sumó 17 de los 22 puntos de su equipo.
Los cambios propuestos por la dupla Travaglini-Lucero dieron sus réditos, ya que el aire y la movilidad que le aportó por ejemplo Emiliano Videla al equipo fue fundamental para levantar el ánimo y buscar dar vuelta la historia, momento que llegaría al promediar esta mitad.
Fue a los 21' donde se produjo un momento de quiebre, José Mariano Cannata tomó la guinda luego de varios movimientos en ataque y el velóz wing detuvo su carrera luego de esquivar un par de oponentes debajo de los palos, conversión de Soto y 19 a 16.
Demasiadas desconcentraciones por parte de ambos a los largo de todo el encuentro fueron las armas que justamente aprovechó cada uno para sumar, antes del final un penal más por bando cerraron el marcador 22 a 19 para Teqüé.
En la última jugada y en tiempo cumplido, Marista tuvo un line dentro de los 22 metros de su rival y desperdició la oportunidad de cambiar la historia.
Como marca el reglamento con este resultado
el próximo sábado nuevamente estos dos equipos se enfrentarán para definir al finalista de la llave, Marista para llegar a la final necesita ganar sí o sí y con cualquiera de estos bonus: (4-0), (5-0) ó (5-1).
En tanto el equipo Azul con sólo ganar o empatar sin importar el bonus de nadie estará en la final, y en caso de caer derrotado lo favorecerán los siguientes bonus (4-1), (4-2), (5-2).