Gustavo Wiinkhaus (Uni) lleva el balón, el centro tuvo una buen tarde

Duelo de necesitados con dos equipos de "triste" presente. La previa marcaba que alguno de los dos conjuntos tenía que quedarse con el encuentro, al conseguir cuatro o cinco puntos que les permitiera conocer la victoria, tomar aire y comenzar a salir del fondo de la tabla.

Sin embargo, la realidad se impuso en el partido y el score final del encuentro reflejó un empate en 35 puntos que poco sirve al hacer un balance y darse cuenta que tanto Peumayén como Universitario podrían haber ganado el partido.

Los primeros cuarenta comenzaron con el conjunto de Corralitos tomando el dominio de las acciones y llegando casi de sorpresa al try por intermedio del man of the match Gustavo Wiinkhaus. Sorpresa porque el try nace producto del primer error del conjunto local que, tras una recepción tras un penal fallido de Vildoza, inesperadamente perdió la posesión y permitió que su rival sumara la primer conquista. El mérito de Univeristario fue la presión y el tackle a tiempo.

Pasaron varios minutos y nuevamente los "Verdes" llegaron al try esta vez con el pilar Andrés Prina. Nuevamante los "Blanquinegros" facilitaron las cosas para que la visita que mostraba poco pudiera seguir sumando.

Promediando el partido los dirigidos por Zalazar-Vercelli respondieron con sus gordos y el octavo Fernando Zalazar marcó el primer try de su equipo saliendo desde un scrum.

Minutos después llegó, quizás, lo mejor de la primera parte cuando desde un scrum Zalazar y Bertona se conectaron rápidamente y el medioscrum advirtió la entrada del wing Bechara quién corriendo pegado a la línea de cal marcó el segundo try de Peumayén y dejando el tanteador 15 a 10 a favor del dueño de casa.

Hubo tiempo para unos puntos más marcados por los pateadores Castro y Vildoza cerrando el parcial 18 a 13.

El complemento arrancó con la salida puesta por Castro, la recepción de Universitario y su rápida respuesta ya que en apenas segundos de juego se cortó el centro Wiinkhaus, se conectó con sus compañeros y finalmente el segunda línea Pablo Villanueva abrió la cancha para la entrada a toda velocidad del wing Paolo Fugazzoto.

Duro cachetazo para los "Toros" que durante los diez primeros minutos cometieron todos los errores posibles y esto, sin dudas, fue bien aprovechado por los dirigidos por Linardelli-D´Amico y a los 9´ llegaban al cuarto try gracias a la labor de su capitán Valentín Souto.

Los simpatizantes locales a los costados de la cancha no entendían lo que sucedía con sus jugadores. Por su parte, los técnicos, siguieron introduciendo variantes que dieron sus frutos porque gracias al empuje del pack de forwards Néstor Montivero, uno de los ingresados, marcó el empate transitorio en 25.

Pasaron tan sólo minutos y Andrés Gibbs sumó un try importante porque su equipo estaba defendiendo a morir el in-goal, resistiendo como podían pero, pese a esto, lograron salir del asedio y pasaron factura. Score de 32 a 25 favorable a la visita.

Todavía faltaban veinte minutos, el protagonismo ya era todo del dueño de casa. Así, nuevamente con un scrum ganado, Peumayén volvió a decir presente. La conquista la marcó otro ingresado: el medioscrum Mariano Meneo.

Ezequiel Castro falló la conversión y el partido quedaba 32 a 30 en favor del equipo de Corralitos.

Los gordos locales insistian con lo que tenían pero la defensa de su adversario era impenetrable al punto que las arremetidas terminaron con penal en favor de Universitario.

Pese al respiro por la sanción, la alegría de la visita se transformó en amargura porque el juez del partido Gastón Pedraza a instancias del juez de touch Martín Mucarcel revirtió su decisión, es decir, otorgó penal para Peumayén y le sacó amarilla al medioscrum Martín Garbarino por golpe de puño.

Peumayén no podía dejar escapar la nueva oportunidad que se le presentaba y con todo el pack de forwards metió a los "Verdes" en el in-goal y el octavo Fernando Zalazar fue quién se desplomó para marcar el try que convertía en ganador a su equipo.

Restaba tan solo un minuto y lo que podía agregar Pedraza. Peumayén debía cuidarse pero no lo hizo y permitió que su rival tuviera un penal. Difícil oportunidad para Vildoza pero era eso o nada. El pateador se preparó y su disparó salió con mucha potencia pasando por entre medio de las H.

No había tiempo para más. Solo quedó la extraña sensación que vivían los jugadores de ambos equipos como así también toda la gente de estos dos clubes que no logran comprender el presente que les toca vivir.